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Pastora obtiene por fin asilo en Costa Rica

Costa Rica concedió en la madrugada de ayer (hora peninsular) asilo político a Edén Pastora, líder del grupo antisandinista Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), que fue puesto en libertad en San José poco después. Mientras tanto, Nicaragua ha anunciado que asistirá a la reunión de Panamá del próximo viernes, convocada por el Grupo de Contadora para intentar concluir el proceso de paz en la región centroamericana.

Edén Pastora entregó el 16 de mayo sus armas a las autoridades costarricenses y solicitó asilo político. Según manifestó ayer, recibió presiones de Estados Unidos para que no abandonase la lucha. El mítico Comandante Cero llegó a realizar una huelga de hambre ante las vacilaciones de San José en concederle el asilo político solicitado, que, en su opinión, se debían a presiones de EE UU sobre Costa Rica.Pastora ha afirmado repetidas veces que la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) era la responsable de la desaparición de Arde, a la que ha destruido por su negativa a integrarse con los otros grupos sandinistas, que según el Comandante Cero están formados por ex guardias somocistas, a los que él combatió cuando el dictador Somoza estaba aún en el poder.

Un revés para Reagan

La concesión de asilo a Pastora es interpretada por los observadores como un revés para la política de Ronald Reagan en Centroamérica. Reagan volvió a plantear el martes la necesidad de conceder una ayuda a la contra de 100 millones de dólares (14.500 millones de pesetas).El futuro político de Pastora se convierte ahora en una incógnita. El dirigente antisandinista ha manifestado que quiere entrevistarse con el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez y luego viajar a Madrid para reunirse con el jefe del Gobierno español, Felipe González. Algunos observadores no descartan, incluso, que vuelva a Nicaragua.

Pastora se incorporó a la lucha contra la dictadura somocista en 1960. Su nombre saltó a la fama internacional en agosto de 1978 cuando, al frente de un comando guerrillero, asaltó el Palacio Nacional de Managua y mantuvo como rehenes a 1.500 personas del régimen somocista. Nacía así la leyenda del Comandante Cero. Cuando triunfa la revolución sandinista, en julio de 1979, empiezan los problemas. Su rivalidad con los hermanos Ortega y el que no fuese nombrado comandante de la revolución le empujaron a la ruptura con los dirigentes de Managua. En 1983 organiza la Arde con 1.000 combatientes. Su negativa a integrarse con las otras fuerzas antisandinistas provoca divisiones en su grupo, y su compañero de viaje Alfonso Robelo le abandona. En mayo de 1984 fue herido en un atentado durante una conferencia de prensa.

La cancillería de Nicaragua anunció el martes que el responsable de la diplomacia sandinista, Miguel d'Escoto, asistirá a la reunión, prevista para el viernes en Panamá, convocada por el Grupo de Contadora (México, Panamá, Colombia y Venezuela) y el Grupo de Apoyo (Perú, Argentina, Brasil y Uruguay) para, al menos en teoría, concluir el acuerdo de paz en Centroamérica. Hasta ahora, sólo Nicaragua ha confirmado su asistencia.

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