Nuevas medidas contra la corrupción en la Unión Soviética
El Gobierno de la Unión Soviética anunció ayer la adopción de una nueva serie de medidas contra la corrupción, que se inscribe dentro la campaña prometida por el líder de la URSS, Mijail Gorbachov, para tratar de dar una imagen de limpieza a la Administración. La agencia Tass informó ayer sobre un conjunto de estas medidas, adoptadas por los organismos dirigentes, algunas de las cuales entrarán en vigor el 1 de julio.
Los altos cargos que utilicen su posición para conseguir prerrogativas o que reciban grandes cantidades de dinero en concepto de sobornos pueden ser condenados a muerte, y sus bienes, confiscados. En los casos menores de corrupción las condenas oscilarán entre los cinco y los 15 años de privación de libertad.
La utilización de vehículos oficiales con fines particulares será penalizada con multas de 100 a 200 rublos (de 28.000 pesetas a 56.000 pesetas).
Los negocios legales cuyo volumen supere los 5.000 rubios deberán ser realizados necesariamente a través de bancos oficiales. Esto supondrá un duro golpe contra la economía sumergida. El trabajo privado no legal puede ser sancionado con multas de más de 280.000 pesetas.
Por otro lado, quienes se construyan viviendas cuyo valor supere los 20.000 rubios deberán declarar el origen de sus ingresos.
