El Ejercito chileno ocupa el centro de Santiago para impedir una marcha sindical

La policía y tropas del Ejército, apoyadas por tanquetas y carros blindados, ocuparon militarmente el centro de Santiago de Chile, en la tarde del martes para impedir una marcha de protesta organizada por el Comando Nacional de Trabajadores (CNT), principal organización sindical chilena. Cuatro civiles heridos -uno de ellos de bala-, 121 detenidos e incidentes aislados en el centro de Santiago fueron el resultado de la represión.

Militares con el rostro pintado de negro, apoyados por policías, ocuparon, dos horas antes de la hora prevista para. el comienzo de la marcha "por la democracia, la justicia y la paz", la Alameda, principal avenida santiagueña, y las calles adyacentes, en una extensión de 30 manzanas.Tropas del Ejército y carabineros impídieron que la población entrara en la zona ocupada, interrumpiendo, el tráfico de vehículos y la circulación del metro, lo que provocó una congestión que duró más de cinco horas. El comercio cerró y por la desierta avenida circulaban sólo vehículos oficiales y decenas de tanquetas y carros blindados del Ejército.

Una columna de mujeres y otras de estudiantes y trabajadores fueron disueltas con disparos al aire y gases lacrimógenos cuando intentaban acercarse al lugar. Grupos del CNT gritaron consignas contra los militares. Ronald Wood, un universitario de 18 años, fue alcanzado por dos balas en la cabeza y una en la mano. Su estado es grave.

La policía conminó mediante altavoces a los transeúntes a desalojar lazona. El conductor de un vehículo y su acompallante quedaron heridoscuando un carto blindado policial, que circulaba a contramano, trituró virtualmente el automóvil. Un directivo de la Universidad Católica resultó con una fractura en una pierna por el impacto de un proyectil de gas lacrimógeno.

Un psicólogo que repartió flores a la tropa fue arrestado, lo mismo que varios conductores de coches que tocaban las bocinas en apoyo a los manifestantes. El ministro del Interior, Ricardo, García, dijo que las medidas de seguridad eran para proteger a la ciudadanía

Problemas para congresistas

Un grupo de 20 congresistas que asistían a la Asamblea Parlamentaria Internacional por la Democracia en Chile se dirigió hacia la Alameda y fue dispersado con gases lacrimógenos. Otros 14 parlamentarios y diplomáticos, argentinos, fórcejearon con militares que quisieron impedirles volver al hotel donde se celebraba la reunión. Los militares apostados en la calle sólo decían: "Es orden de la guarnición. Nadie puede pasar".En este clima culminó ayer la Asamblea Parlamentaria. Los 64 diputados y senadores de 12 países asistentes condenaron el régimen militar y proclamaron su solidaridad con el pueblo chileno. Diputados brasileños y, argentinos dijeron que pedirán a sus países la ruptura de relaciones diplomáticas con el régimen de Pinochet.

La delegación española, integrada por 11 representantes de los Parlamentos de Cataluña y Euskadi, prefirió no pronunciarse sobre esta iáltima cuestión "porque corresponde a Relaciones Exteriores", dijo el vicepresidente del Parlamento catalán Arcadi Calzada. El parlamentario agregó que le sorprendió la represión. "Creíamos que la dictadura era más sutil y hábil", dijo.