La URSS insiste en vender gas siberiano a España

El mecanismo de compensación, en el marco del cual la URSS ha vuelto a sacar el viejo proyecto de vender gas siberiano a España a partir de una prolongación de la red del gasoducto francés, es la contrapartida puesta por los interlocutores soviéticos a las esperanzas españolas de incrementar y diversificar sus exportaciones a la URSS. Ésta era la impresión en círculos económicos españoles al término de las jornadas de trabajo mantenidas por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y la amplia delegación que le acompaña.

Los representantes de la Administración y los 32 empresarios que les acompañaban se entrevistaron aquí con representantes del Ministerio de Comercio, incluido el ministro, Boris Aristov; del Gosplan (el superministerio de Planificación), el Gosagroprom (el superministerio agrícola), el Comité Estatal d e Ciencia y Técnica (GKNT) y otras entidades gubernamentales relacionadas con la economía y la financiación.

Plan quinquenal

Aparte del protocolo que desarrolla el acuerdo de cooperación técnica e industrial de 1984, no se firmó durante esta visita ninguno de los contratos sobre los cuales la parte española se muestra optimista. Tres proyectos parecen tener perspectivas inmediatas, a juicio de los representantes españoles. El primero es la venta de 1.000 vagones para transportes especiales por parte de la empresa Caf. Cada vagón vale entre seis y 10 millones de pesetas. Su aprobación definitiva depende, en opinión de los interesados, de la distribución de las partidas para el plan quinquenal 1986-1990, que debe ser aprobado en la reunión del Soviet Supremo que se celebra el próximo 18 de junio. La próxima visita a España de un viceministro de Transportes se interpreta en medios españoles como un buen indicio para la venta de los vagones.La venta de buques, desde barcos de pasaje a guardacostas, es otro de los campos con perspectiva y aquí la realización más inmediata parece ser la construcción de dos buques ro-ro, por valor de 28 millones de dólares cada uno, a cargo de astilleros españoles. El ministro Solchaga estimaba que existen posibilidades para 80.000 toneladas de peso muerto, por valor comprendido entre los 20.000 y 30.000 millones de pesetas.

España estudia una ampliación de la participación soviética en la cuota de Estado de las importaciones de crudo a través de Hispanoil. En la actualidad se compran 5.000 barriles por día de crudo soviético en este marco. La venta de gas a partir de la red francesa, que se extiende hasta la ciudad de Pau, es vista como poco realista, dado el compromiso de España con Argelia.

Las exportaciones siderúrgicas españolas, que alcanzaron 1.0100 millones de toneladas en 1985, se verán reducidas este año a la mitad, según las expectativas más optimistas.