Un contumaz de la guerrilla

Edén Pastora, el Comandante Cero de la guerrilla que ahora entrega las armas, es el dirigente latinoamericano que más confusión ha creado en los últimos años acerca de su posición política. Cuando tenía siete años, la Guardia Nacional somocista asesinó a su padre. Estudió en un colegio jesuita y luego hizo tres años de Medicina en la Universidad de Guadalajara, México. En 1960 dejó los estudios para incorporarse a la guerrilla contra Somoza.El 22 de agosto de 1978, el comando Rigoberto López Pérez, encabezado por Pastora, tomó el Palacio Nacional de Managua y retuvo a 1.500 somocistas durante varios días. El Comandante Cero pasó a ser mundialmente conocido como el guerrillero sandinista por antonomasia.

En julio de 1979, al triunfar el sandinismo, Edén Pastora no fue nombrado comandante de la Revolución, al parecer debido a cierta rivalidad con los hermanos Ortega. Después de dos años renunció a sus cargos de viceministro de Defensa y jefe de las milicias populares, y se exilió alegando que se iba a otro país para combatir por una América libre.

Rechaza el término antisandinista, y nunca quiso aceptar acuerdos con los ex guardias somocistas que formaban otros grupos contrarios al Gobierno de Managua: "No estamos dispuestos a hacer alianzas con genocidas que nos asesinaron durante 45 años", dijo.

Tampoco ha sido incluido nunca en los planes de la Administración estadounidense, que le considera excesivamente independiente.

Tuvo problemas con su propio grupo, la Alianza Revolucionaria Democrática (Arde), formado en 1983 por más de un millar de combatientes. En octubre de 1983, se enfrentó por primera vez con su compañero de viaje, Alfonso Robelo, que quería enviar a sus hombres a recibir entrenamiento a Argentina y Honduras y que finalmente dejó Arde. Todas las fuerzas hostiles al régimen de Managua han hecho causa en su contra, y Costa Rica expulsó a sus hombres de su territorio. En mayo de 1984 sufrió heridas en el rostro y extremidades tras sufrir un atentado en el sur de Nicaragua, en el que murieron ocho personas.