La sospechosa habría tomado el avión en El Cairo
La joven sospechosa de haber colocado la bomba en el avión de la TWA, registrada como May Elias Mansur en la lista de la compañía en El Cairo, había abandonado Beirut el pasado 25 de marzo, rumbo a la capital egipcia, en un avión de la compañía libanesa Middle East Airlines, aseguraron ayer fuentes próximas a los investigadores en Atenas. La joven, según esas fuentes, descendió el miércoles del Boeing 727 en el que se cometió el atentado, cuando aparato hizo su escala en Atenas. Fuentes italianas próximas a la investigación coincidieron en estos datos, y agregaron que la joven viajaba con un pasaporte libanés.
La presunta terrorista embarcó el pasado miércoles en El Cairo, en el vuelo 841 de la TWA, que efectúa el trayecto El Cairo-Atenas-Roma, ida y vuelta, y descendió en la capital griega, dijeron fuentes seguras a la agencia France Presse. Y agregaron que ocupaba el asiento 10 F, donde se produjo la explosión.Después de pasar la mañana del miércoles en la sala de espera para pasajeros en tránsito, la mujer partió para la capital libanesa, Beirut, en el vuelo 254 de la Middle East Airlines a las 15.19 hora de Atenas (14.19, hora peninsular española), agregaron las mismas fuentes. El portavoz de la TWA en Atenas, Stephen Heckscher, había confirmado previamente, ayer por la tarde, que los investigadores estudiaban la hipótesis de que fuera una mujer la implicada en el atentado.
"Historia ridícula"
Las autoridades egipcias calificaron ayer de "historia ridícula" la principal hipótesis manejada por las autoridades italianas y griegas sobre la colocación de la bomba a bordo del vuelo 480 de la TWA, según la cual el artefacto fue escondido debajo del asiento 10 F por una pasajera árabe que había viajado anteriormente en el avión en el trayecto El Cairo-Atenas."Ni siquiera merece la pena comentarlo", afirmó un portavoz del Gobierno egipcio en respuesta a las declaraciones efectuadas horas antes por el ministro italiano del Interior, Óscar Luigi Scalfaro.
Una "persona clasificada como terrorista", aseguró el ministro italiano, había tomado el avión en El Cairo en la madrugada del miércoles, para abandonarlo en Atenas, su primera escala antes de llegar a Roma, desde donde el aparato volvía nuevamente por la misma ruta cuando se produjo la explosión. La policía italiana está convencida de que el artefacto fue escondido bajo el asiento 10 F, oocupado por una mujer que aparecía inscrita bajo dos nombres diferentes, Mansur y Monsour, y cuyo paradero se desconoce por el momento. Podría tratarse, según la policía italiana, de la misma persona que, en diciembre de 1983, intentó facturar de Estambul, en vuelo de Alitalia, una maleta conteniendo una bomba.
El director del aeropuerto de El Cairo, Mustafá Kamal Mohamadi, confirmó a la agencia Reuter que el avión partió de la capital egipcia con 17 pasajeros, entre los que se encontraba una mujer identificada como May Elias Mansur.
El diario cairota Al Ahram afirma que la citada pasajera había sido sometida a una "revisión particular" en el aeropuerto de El Cairo, antes de que embarcara el miércoles en el avión de TWA. Citando a un alto responsable de la seguridad de ese aeropuerto, el diario afirma que la mujer había terminado de realizar los trámites antes que el resto de los pasajeros y que el personal de seguridad de la compañía aérea había revisado "minuciosamente" su bolso de mano.
Tres tipos de explosivos
En relación con el explosivo colocado en el aparato, los investigadores griegos e italianos sospechan que pudo ser un explosivo plástico o de los llamados pentrita o T-4. Cualquiera de los tres tipos de explosivos puede pasar desapercibido con más facilidad en los controles de seguridad y ser escondido entre los asientos del avión.Por su parte, en Beirut, los observadores estiman que los firmantes del único comunicado habido hasta ahora reivindicando el atentado, las Células Revolucionarias Árabes Al-Kassam, pueden ser los mismos que se proclamaron autores de las matanzas provocadas el pasado 28 de diciembre en los aeropuertos de Roma y Viena, donde murieron 17 personas.
"La sombra del terrorismo se cierne sobre el Mediterráneo", comentó, por su parte, el ministro de Defensa de Italia, Giovanni Spadolini. Sobre la posibilidad de reacciones militares norteamericanas, comentó: "Jamás he pensado que se pueda ganar la batalla al terrorismo mediante acciones armadas", al tiempo que afirmaba su "solidaridad con Estados Unidos".
