El Gobierno vasco retira dos películas del festival de Mar del Plata

El Gobierno vasco ha retirado los filmes La muerte de Mikel, de Imanol Uribe, y Akelarre, de Pedro Olea, del festival argentino de Mar del Plata, por la decisión "unilateral" de los organizadores de no dar a la representación vasca un puesto y publicidad propias, en contra de lo convenido. La decisión sorprendió negativamente al Ministerio de Cultura español. A este certamen acudían cuatro películas españolas, incluidas las dos retiradas.

"El problema ha surgido por un error de los organizadores del certamen", dijo Fernando Méndez Leite, director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), "ya que en lugar de realizar sus gestiones a través del ICAA, los organizadores negociaron con el Gobierno vasco". En esta tercera edición del festival de Mar del Plata se contaba con la presencia de cuatro filmes españoles, ya que además de los mencionados se han proyectado La corte de Faraón, de José Luis García Sánchez, y La hora bruja, de Jaime de Armiñán.La decisión de retirar las dos películas citadas partió de Jokin Inchausti, asesor cultural del Gobierno vasco, cuando vio que ambos filmes iban a ser presentados como españoles en lugar de como productos realizados en Euskadi. Según la nota difundida por el Gobierno vasco, los organizadores del certamen acudieron a él de forma oficial y aseguraron que su delegación participaría con "stand y publicidad propia, en condiciones similares al resto de las delegaciones". La nota dice también que los organizadores tomaron la decisión "unilateral" de negar dicho puesto propio y que por ello, al no cumplir las condiciones acordadas, el Gobierno vasco "se ha visto obligado a la retirada de las dos películas vascas".

Los organizadores, en, una nota difundida por Efe, calificaron lo ocurrido de "lamentable episodio" y aseguraron que "la delegación y las películas de esa región española fueron anunciadas como producidas por la comunidad autónoma vasca, como un reconocimiento a su origen. Pretender que los organizadores garanticen un desenvolvimiento independiente de la delegación hispana implica un compromiso político ajeno a los objetivos de Confraternidad entre los pueblos a través del cine que propicia esta muestra internacional".