_
_
_
_

El Gobierno argentino reprivatizará empresas petroquímicas, siderúrgicas y textiles

El subsecretario argentino de Economía y Finanzas, Juan Fernando Sommer, anunció ayer en Davos (Suiza) que el Gobierno de Raúl Alfonsin va a poner en marcha un programa de reprivatización de importantes empresas del sector público, que estará centrado básicamente en los sectores petroquímico, siderúrgico y textil. "Deseamos", dijo, "establecer un nuevo marco de relaciones entre el sector público y la iniciativa privada. Queremos que el sector privado participe en muchas actividades que el Estado no desea seguir financiando".

Sommer pasó revista a los resultados del llamado Plan Austral, puesto en práctica por el Gobierno de Raúl Alfonsín en la segunda mitad del año pasado, y que es en esencia un drástico plan de estabilización para una economía herida de muerte, con una inflación que en junio de 1985, inmediatamente antes de la puesta en vigor del programa, alcanzó el 30,5% mensual. La economía argentina se caracterizaba por un déficit presupuestario que se elevaba al 14% del producto nacional bruto, una deuda externa de 48.000 millones de dólares, de los cuales el 90% pertenece al sector público, y un déficit comercial superior a los 2.500 millones de dólares (375.000 millones de pesetas).Sommer calificó de éxito "mayor de lo esperado" la implantación del plan de estabilización, resultado de las duras condiciones propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir financiando la deuda argentina.

En el terreno de la inflación, la tasa mensual bajó al 5% en julio pasado, el 1,9% en octubre y el 3,2%/ en diciembre. En cuanto al déficit fiscal, quedó reducido en la segunda mitad del pasado año al 2,4% del PIB. Se ha frenado la expansión monetaria, pero los tipos de interés continúan exageradamente altos, del orden del 6% al 7% mensual.

Para lograr estos objetivos, el Gobierno de Raúl Alfonsín procedió a la congelación de precios y salarios y a un recorte drástico del gasto, sin permitir los despidos masivos, que hubieran sido especialmente dramáticos en un país que no dispone de seguro de desempleo.

"El gran objetivo del plan, el control de los precios, parece conseguido, pero la inflación no está aún derrotada", advirtió Sommer. "El Gobierno argentino está decidido a hacer lo que sea preciso para desincentivar la inflación, empezando por el control estricto del gasto público", añadió.

En este sentido, el subsecretario de Economía y Finanzas argentino anunció la presentación ayer al Parlamento de su país de unos nuevos presupuestos que contemplan un déficit del 3% del producto interior bruto. La cifra no parece ser, sin embargo, del total agrado del FMI, que desearía una reducción aún más drástica. En este terreno Sommer reconoció que las posturas del Fondo Monetario Internacional y Argentina "se están acercando".

Seis años de crisis

Tras seis años de crecimiento negativo, Sommer planteó la urgente necesidad de lograr algún tipo de crecimiento en 1986 para la economía argentina. Ese crecimiento sólo podrá venir de la inversión privada, y por ello el Gobierno argentino intenta convencer a los inversores, tanto nacionales como extranjeros, de que ahora "la cosa va en serio". De ahí el programa de reprivatización de empresas del sector público, y el anuncio de un cambio del sistema fiscal destinado a gravar los beneficios y no la simple producción de bienes y servicios.

El subsecretario argentino de Economía y Finanzas hizo hincapié en la tragedia que para Argentina supone la actual situación de los precios de las materias primas. Otro motivo de queja lo constituyen los altos tipos de interés del dólar estadounidense. Sommer manifestó al respecto que un descenso del 2% en esos tipos de interés permitirían a Argentina un ahorro de más de 800 millones de dólares anuales.

Un asunto de la mayor importancia, teniendo en cuenta que el Gobierno Alfonsín tendrá que buscar fuera la financiación necesaria para conjugar esa difícil relación entre ajuste drástico y crecimiento.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_