La CEE aprueba una reforma mínima que amplía los casos en que se podrán adoptar decisiones por mayoría

Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) ultimaron ayer en Bruselas la reforma de la Comunidad, aunque falta pulir los textos, firmarlos y proceder a su ratificación en los Parlamentos de los doce. La Unión Europea queda como un objetivo, ya que la reforma lleva el título, menos grandioso, de Acta Única Europea. Lo acordado ayer es una reforma minimalista, que tiende a ampliar el campo de las decisiones por mayoría en vez de recurrir a la unanimidad, y que está todavía hipotecada por la postura final que adopte el Parlamento danés, de cuya luz verde no pudo disponer ayer el Gobierno de Copenhague.

ANDRÉS ORTEGA, El Acta única Europea cubre tanto la reforma del Tratado de Roma como el nuevo tratado en materia de política extranjera -y no exterior, ya que el Reino Unido ha considerado excesivamente ambicioso este término- En el preámbulo se fijan diversos objetivos globales. El artículo primero de este texto señala que las Comunidades Europeas y la Cooperación Política Europea tienen como objetivo el contribuir conjuntamente a hacer progresar de manera concreta la Unión Europea".El texto trata así de resaltar el vínculo entre los aspectos económicos y los políticos de la reforma. También institucionaliza los Consejos Europeos de jefes de Estado y de Gobierno -hasta ahora sin base jurídica-, que se reunirán dos veces al año, por lo menos. Los textos acordados deberán ser pulidos antes de que concluyael año, y enviados a los gobiernos de los países miembros y al Parlamento Europeo.. La presidencia holandesa, que entra en funciones el 1 de enero, ha quedado encargada de que todo esté a punto para que la reforma pueda firmarse en las primeras semanas de 1986. Será, pues, una firma a doce.

El Acta única Europea tendrá que ser luego ratificada por los Parlamentos de los doce. Basta que falle uno sólo, como el danés, para que toda la reforma se venga abajo, según indicó el ministro luxemburgués, Jacques de Poos.

El representante español, Pedro Solbes, secretario de Estado para la CEE, consideró que "el objetivo podría haber sido más ambicioso". "Pero es evidente", añadió, "que, desde el punto de vista de la aplicación.práctica del día a día, la adhesión y las transformaciones de esta reforma van a suponer un esfuerzo importante para España'".

Tras el ingreso, España: tendrá no sólo que adaptarse a la CEE, sino también a la creación de un gran mercado interior comunitario. No obstante, el Acta única Europea prevé derogaciones en atención a dificultades especiales, así como el respeto, en todo caso, de lo estipulado en el tratado de adhesión de España y Portugal.

El problema de la unanimidad

La ampliación de la regla de la mayoría para crear un gran mercado y aumentar así la capacidad europea de competir frente a Estados Undios y Japón es la decisión que uede tener mayores consecuencias económicas. De las 300 directivas que, según la Comisión Europea, se necesitan para crear el gran mercado, más de la mitad está dispensadas de la unanimidad por el Tratado de Roma. Pero en la CEE existe la costumbre de intentar conseguir siempre la unanimidad, incluso cuando se trata de decisiones que pueden ser adoptadas por mayoría, de modo que ningún Gobierno tenga que dar la cara en su país.

El ministro holandés, Hans van der Broek, expresó su esperanza de que exista un acuerdo político para recurrir de forma inmediata a la regla de la mayoría, sin esperar a la ratificación del Acta, a la hora de adoptar las medidas necesarias para crear el gran mercado interior en la CEE.

Por lo demás, nadie parecía ayer contento en Bruselas del resultado de la reunión ministerial, poco distinto del logrado en la cumbre europea de Luxemburgo, el pasado 3 de diciembre.

El ministro belga, Leo Tindemans, se consoló pensando que aunque es un paso pequeño, es un paso adelante". El británico, Geoffrey Howe, consideró que "la botella está medio vacía y medio llena". Y el italiano, Giulio Andreotti, opinó que "la botella está más vacía que llena".