Desacuerdo en la CEE sobre las subvenciones a la exportación

Los ministros de Economía y Finanzas de la CEE no llegaron ayer a un acuerdo sobre los tipos de interés de las subvenciones a la exportación, que pudiera ser presentado conjuntamente en la próxima reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el próximo 24 de enero.Actualmente, estos tipos fijados por los organismos públicos son calificados de demasiado altos por los países que, como Francia o Italia, solicitan con mucha frecuencia subvenciones a la exportación.

Los ministros acordaron la constitución de un grupo para la armonización de legislaciones en materia de fiscalidad indirecta y la abolición de fronteras fiscales intracomunitarias. Sin embargo, los ministros no consiguieron definir el mandato y objetivos más prioritarios del mencionado grupo, que deberá estar formado por altos funcionarios de los Ministerios de Finanzas de la Comunidad, así como por una representación de la Comisión Europea.

A la reunión asistió por parte española el secretario de Estado de Economía y Planificación, Miguel Ángel Fernández Ordoñez. El secretario de Estado explicó que el informe económico y social elaborado por la Comisión Europea para 1986 "no tiene en cuenta la ampliación".

Por otro lado, los ministros de Agricultura de la CEE, reunidos ayer en Bruselas, intentaron ponerse de acuerdo sobre la financiación del déficit que sufre el sector azucarero en la Comunidad, originado por el aumento de las subvenciones a la exportación de este producto.

Los ministros intentaron definir el nivel de las cotizaciones que deberían entregar los remolacheros para tapar el agujero de 400 millones de ECU (unidad de cuenta europea, unos 55.000 millones de pesetas) registrado por la caja de la CEE. La mayor parte de los Estados miembros han recibido favorablemente una nueva proposición de la Comisión Europea que consiste en hacer pagar a los remolacheros en el curso de las cinco próximas campañas una cotización excepcional de 1,3% de media del precio de intervención (precio mínimo garantizado) de azúcar para reabsorber el déficit. Sin embargo, Italia, el Reino Unido e Irlanda rehusaron esta solución.