Cultura ordenará "el 'puzzle' de los premios"

El Ministerio de Cultura ha decidido "poner orden en el puzzle de los premios" después de que el Premio Nacional de Literatura fuera otorgado anteayer a un autor fallecido, el poeta catalán Joan Vinyoli, que ademáscompitió con otros títulos de autores también muertos. Otros hechos que han influido en ese replanteamiento han sido la circunstancia de que este galardón fuera decidido entre textos de disciplinas totalmente distintas -y en diversas lenguas- por un mismo jurado, y la proliferación de galardones.

El jurado que dio el Premio Nacional de Literatura a título póstumo a Joan Vinyoli por Passeig d'aniversari, publicado en 1984, poco después de la muerte de su autor, propuso una nueva reforma de las bases, que fueron estrenadas el pasado año. La Administración defiende el hecho de que el galardón pueda otorgarse a un escritor muerto, señalando que es a una obra y no a un hombre a quien se destinan los 2.500.000 pesetas con que está dotado.Juan Manuel Velasco, director general del Libro y Bibliotecas y presidente del jurado que otorgó este premio, manifestó ayer: "De ninguna malhera se trata de reparar un olvido con este poeta catalán. El espíritu de este premio es destacar la mejor obra de las publicadas en un año".

Velasco añade que se estudiarán los problemas que plantea el hecho de que se discutan para un solo galardón obras de ensa yo, poesía y narrativa, escritas además en distintas lenguas. "Es menos complicado comparar poesía con narrativa, pero cuan do se llega al ensayo de erudi ción la cosa se complica. Lo que queremos es evitar la proliferación de premios. Luego vendrá alguien que quiera hacer subdi visiones no sólo por géneros sino por lenguas, y podemos en contrarnos con una especie de puzzle y 15 premios distintos".

Uno de los finalistas al Premio Nacional de Literatura, el escritor Andrés Berlanga, autor de La gaznápira, opina que todos los premios sirven para hacer publicidad incluso de los autores elegidos, aunque casi siempre mucho más de los organizadores. Y explica gráficamente: "Este premio ministerial de literatura tiene el mérito de haber recuperado la memoria de un gran poeta como Vinyoli y la rara habilidad de haber conseguido que un único jurado sea capaz de comparar poesía con ensayo, éstos con la narrativa y, en definitiva, churras con merinas, porque hay obras escritas en lenguas no conocidas por todos los integrantes del jurado".

Rosa Chacel, otra de las candidatas al premio con Acrópolis, manifestó que está de acuerdo en que se reforme el actual sistema que otorga un premio único sobre todos los géneros para simplificar un procedimiento demasiado complejo. "Sobre este señor al que le han dado el premio, lo siento pero no conozco su obra, pero me parece muy bien que se lo hayan dado, aunque sea póstumamente".

Cultura anuncia para mañana el fallo del Premio Nacional de las Letras.