Managua quiere que se condene el terrorismo de Estado

Nicaragua se ha dado por aludida por el párrafo del proyecto de declaración política de la reunión de Luxemburgo en el que se condena el terrorismo y se pide el respeto .de los derechos humanos. En opinión de una fuente diplomática europea, la posición nicaragüense que exige la reforma o supresión de ese párrafo es un "error incomprensible". Según el ministro hondureño de Asuntos Exteriores, Edgardo Paz Barnica, se trata de algo "ilógico e incalificable". El vicecanciller nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco, dijo que su país aceptaría una condena del terrorismo siempre que se incluyese expresamente el rechazo del terrorismo de Estado.Su delegación estaría también dispuesta a pedir el respeto de los derechos humanos, pero añadiendo la petición de retirada de asesores extranjeros de Centroamérica, de poner fin a las maniobras militares en la región y de entablar un diálogo bilateral con Washington.

Tinoco declaró que los demás países centroamericanos se niegan a condenar el terrorismo de Estado "para no.tener que referirse a los permanentes ataques de Estados Unidos contra el territorio nicaragüense". Un diplomático centroamericano aseguró, por su parte, que "el terrorismo de Estado no puede incorporarse a un documento de estas características, porque los europeos nunca lo aceptarían al no reconocer su existencia desde el punto de vista jurídico".

Nicaragua, según esta misma fuente, había anunciado "ya hace días en Panamá", privadamente, que nunca aceptaría un texto que condene el terrorismo. Como fórmula conciliatoria se ha intentado mencionar la condena del "terrorismo en todas sus formas", que, al parecer, tampoco ha encontrado, el visto bueno nicaragüense.

Las diferencias entre los países centroamericanos se convirtieron ayer en el principal tema de discusión y oscureció incluso la dimensión del acuerdo que se firmará hoy en Luxemburgo. Medios del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) lamentaron que unas referencias al terrorismo y a los derechos humanos hubieran dado a pie a que los países centroamericanos "se traigan a Luxemburgo sus problemas internos" y manifestaron que Contadora "habría preferido prescindir de la declaración política para evitar este espectáculo".