Cheslav Kopezky: "Vivimos una revolución tecnológica como la de Occidente"
El científico soviético Cheslav V. Kopezky cree que el embargo de tecnología a la Unión Soviética por parte de Estados Unidos y sus aliados no sólo no ha perjudicado el normal desarrollo de su país, sino que le ha supuesto un acelerado avance tecnológico que puede llegar a superar en algunos aspectos al de los propios norteamericanos. No obstante, reconoce que la aplicación de las nuevas tecnologías a nivel masivo todavía no ha sido posible en la URSS, debido sobre todo a la falta de coordinación entre la teoría científica y la práctica económica.
Este físico soviético, de 53 años y aspecto desenfadado y amistoso, está en nuestro país merced a uno de los. habituales intercambios de científicos entre la Academia de Ciencias de la URSS y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)."Actualmente, la microelectrónica se basa, por una parte, en la utilización de materiales prácticamente puros, y por otra, en el tamaño ínfimo de esos materiales; se habla ya de dimensiones nanamétricas menores aún que las micrométricas. En estos momentos se investiga con tres materiales fundamentales: el silicio, el nitrito y los metales. Como es sabido, el fundamento de la microelectrónica radica en el envío de información a través de electrones. Está investigándose ya en lo que llamamos optoelectrónica -envío de información mediante la luz (fotones)-; aquí, la pérdida de energía es mucho menor y la velocidad de los electrones es mucho mayor, pero aspiramos a conseguir lecturas de centenares de operaciones en un segundo. Este sistema presenta un problema, y es el enorme desprendimiento de calor que produce; para mitigarlo estamos empleando el diamante, que es un gran conductor. No obstante, en este punto existen aún numerosas incógnitas científicas que hay que descifrar."
El profesor Kopezky señala que los últimos avances en microelectrónica tienden hacia una electrónica de metales prácticamente puros, donde los electrones no encuentren impurezas ni resistencia en su conducción y el medio en que se muevan sea como el vacío.
Kopezky manifiesta que en la Unión Soviética también está produciéndose la llamada revolución científico-técnica, que afecta particularmente a la tecnología punta y a la microelectrónica, aunque admite que todavía no están al nivel de los países occidentales más avanzados, sobre todo en cuanto a tecnología de ordenadores. Ello ha sido debido a un despegue tecnológico tardío y a una cierta descoordinación entre las teorías científicas y la realidad. socioeconómica.
"Ahora, una vez superadas esas dificultades, se ha puesto en marcha un plan de producción masiva de ordenadores para la industria soviética. Puedo decir que esta mos a un- buen nivel. Además van impartirse cursos de informática a partir de este año en todos los centros del país para escolares que estén en los dos últimos cursos de sus estudios medios". Kopezky ciee que en la sociedad soviética existía una barrera psicológica contra este cambio tecnológico que era preciso derribar.
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