"Toda la culpa la tiene el 'rock'"
En Río de Janeiro, uno de los candidatos a las elecciones para alcalde, que serán realizadas en noviembre, basa su propaganda electoral en la bizarra promesa de extirpar la enfermedad, mientras acusa a un contrincante, hermano del organizador del festival Rock in Río, de enero pasado, de ser el responsable directo de la llegada de la enfermedad a la ciudad. "Fueron los rockeros, los drogados de aquel festival, que infestaron la ciudad", dice el candidato.Pero si esa actitud se limita a un grado increíble de ridículo, otras reacciones son de consecuencia bastante más grave. El pasado miércoles, las autoridades del Estado de Pernambuco, en el noreste brasileño, admitieron por primera vez que había seis enfermos de SIDA, pero aclararon rápidamente que cuatro eran de São Paulo y dos de Río. De inmediato hubo un principio de campaña popular contra los costureros y peluqueros surinos.
Linchar al barbero
En el conservador Estado de Minas Gerais la población de una ciudad literalmente expulsó, con el auxilio de la policía, a un peluquero homosexual. Efectivamente, el peluquero tenía SIDA y se murió tres semanas después. Fue lo que bastó para que en varías ciudades la policía empezara a tomar actitudes iguales en relación a todos los sospechosos no de ser portadores de la enfermedad, ino de ser homosexuales.
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