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La muerte anunciada de un actor

En su última visita a España se declaró apolítico y antisindicalista

Los síntomas de enfermedad y deterioro fisico se observaban ya en el actor desaparecido cuando, en octubre del pasado año, visitó Barcelona para participar en el programa de la televisión catalana TV-3, Ángel Casas Show. En aquella ocasión apareció vestido deportivamente y suavemente bronceado a base de cosmética, pero se mostró renuente a que su imagen fuera captada, por los fotógrafos. Exigió que no se utilizaran los flashes más que en determinados momentos y que no se hicieran fotos en el trayecto desde el hotel hasta la sala donde se celebró su encuentro con la Prensa. El actor se declaró apolítico y antisindicalista.A lo largo de la conferencia, Hudson aludió constantemente a su carrera cinematográfica en Hollywood y afirmó que el cine norteamericano busca nuevas alternativas para abaratar costes. "Se están haciendo numerosos filmes que se ruedan en exteriores para ahorrarse los alquileres de estudio", dijo.

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El galán negó que fueran sus cualidades fisicas las razones de su éxito. "Hace 35 años sí que hacía películas por mis dotes fisicas, pero después ya no", comentó.

Un personaje de cartón-piedra

"Es aburrido hacer siempre el mismo tipo de películas, sobre todo las comedias; a mí me gusta alternar este género con filmes más serios", dijo. Del conjunto de su filmografia el actor destacó su participación en Gigante aún reconociendo que le resultaba difícil señalar un único filme. En su opinión el personaje de MacMillan "no tiene nada de real, es de cartón-piedra" y su popularidad se debió básicamente a la hora en que se emitía la serie en la televisión. "Entraba en la casa de las personas en un momento muy oportuno", comentó. Respecto a la compatibilidad de los medios televisivos y cinematográficos, dijo: "Hay películas que por sus características técnicas y argumentales no pueden trasladarse de uno a otro medio; están hechas para el cine o la televisión, pero cada uno de estos medios tiene su propia naturaleza"

Hudson reconoció su total ignorancia sobre el cine español y explicó que no había visto ninguna película española. Ni siquiera la del oscar concedido a Garci.

El actor evadió irónicamente las preguntas de contenido político y aclaró que "la política no me interesa". Sobre la actividad de los dos sindicatos que aglutinan a la mayor parte de los artistas norteamericanos apuntó que él no participaba en este tipo de asociaciones.

Otro tema que surgió en el encuentro con la Prensa fue su larga colaboración con el director Douglas Sirk. Sobre esta colaboración el actor manifestó que "a nivel cuantitativo fue muy intensa, pero de eso hace ya 20 años". Para el fallecido actor el actual cine norteamericano se asemejaba a cualquier otra industria comercial y dedica un excesivo presupuesto a la promoción publicitaria.

Hudson declaró entonces que no tenía ningún proyecto concreto de trabajo para cuando finalizara el viaje que estaba realizando.

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