_
_
_
_
La violencia se extiende en el conflicto de Oriente Próximo

Moscú toma 'todas las medidas necesarias' para liberar a sus cuatro ciudadanos secuestrados

La misteriosa organización terrorista Yihad Islámica (Guerra Santa Islámica) aseguró ayer haber dado muerte a dos de los cuatro ciudadanos soviéticos secuestrados el lunes en la capital libanesa con el propósito de obligar a la Unión Soviética a presionar a Siria para que detenga el asalto contra la ciudad de Trípoli, al norte de Líbano. El asesinato fue desmentido más tarde por fuentes soviéticas en Beirut, que aseguraron que los rehenes están vivos. Mientras los secuestradores daban un nuevo ultimátum, la agencia soviética Tass advertía que Moscú ha tomado "todas las medidas necesarias" para liberar a sus funcionarios.

Más información
Un ataque contra Arafat
Sólo un ministro del Gobierno de Peres se opuso al bombardeó contra la sede tunecina de la OLP
Una respuesta clásica
El ataque "no facilita las cosas" para que España reconozca a Israel
Reagan justifica el ataque israelí y afirma que el objetivo está bien elegido

En una llamada telefónica efectuada a una agencia de prensa internacional, un anónimo portavoz de Yihad Islámica afirmó que habían "ejecutado al agregado comercial", Valeri Mirnakov, y "al médico de la Embajada", Nicolai Svirski, antes de concluir: "Esto es todo por hoy".Una fuente próxima a la Embajada soviética en la capital libanesa aseguró anoche, sin embargo, que "todos los rehenes están vivos y en Beirut". Oficialmente, la Embajada dijo que no sabía nada de sus hombres y agregó: "Confiamos en que todo tenga un final feliz".

La agencia Tass, mientras tanto, señaló que "la vida de los rehenes está en peligro" y anunció que la Unión Soviética ha tomado "todas las medidas necesarias" para liberar a los cuatro secuestrados. La televisión soviética, en su informativo vespertino de ayer, calificó el hecho de "escandaloso crimen" y acusó a "bandidos ultraderechistas" por el secuestro.

Mirnakov y Svirski fueron secuestrados el lunes, el mismo día en que también fueron apresados los diplomáticos soviéticos Oleg Spirin y Arcadi Katakov, pero ninguna fuente pudo confirmar ayer el asesinato de los dos primeros.

Mediante una llamada telefónica, Yihad Islámica revindicó el lunes la autoría del secuestro de los soviéticos y advirtió que daría muerte a uno de sus rehenes cada hora a partir del mediodía de ayer si no era proclamado inmediatamente un alto el fuego en Trípoli, se retiraban las milicias que sitian la ciudad y Moscú condenaba la guerra que allí se libra, que, además, no debería reanudarse tras la liberación de los cautivos.

Pruebas fotográficas

A través de la Prensa libanesa, un grupo terrorista hasta ahora desconocido, la Organizacion Islámica de Liberación-Fuerzas Jaled Ibri Walid, asumió también la responsabilidad del apresamiento y distribuyó entre las agencias de información cuatro fotografías Polaroid en color mostrando a los secuestrados con pistolas apuntando a sus cabezas.Sus exigencias sobre la "retirada de las fuerzas ateas que cercan TrípoIi" coinciden fundamentalmente con las de Yihad Islámica, un nombre probablemente utilizado para reivindicar las acciones de varios grupos musulmanes integristas y de algunos servicios secretos de países islámicos. Esta organización aseguró que daría muerte al primer rehén a las 17:00, hora peninsular española.

El presidente de Líbano, Amin Gemayel, recibió en la tarde de ayer al ministro consejero de la Embajada soviética, Youri Souslikov. Una fuente soviética en Líbano señaló que Moscú también sostuvo contactos de "alto nivel" con Siria sobre el asunto.

Reacción internacional

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, condenó ayer en Washington el secuestro y afirmó que "ese tipo de violencia es la más cobarde, la más vil que puede verse hoy, sin importar quiénes sean las víctimas".En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, condenó el secuestro de diplomáticos en funciones y reiteró la necesidad de una acción internacional concertada contra "el extendido problema del terrorismo".

El secuestro de los ciudadanos de la Unión Soviética en todo caso, no ha logrado apaciguar el frente de Trípoli. Desde hace más de dos semanas, las milicias integristas suníes reagrupadas en torno al Movimiento de Unificación Islámica (MUI) del clérigo musulmán Said Chaban resisten en la segunda ciudad de Líbano los asaltos de las organizaciones prosirias que encabeza el Partido Democrático Arabe (PAD), cuyos milicianos pertenecen a la misma minoría alauí que ostenta el poder en Damasco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_