La flota canaria continuará faenando en el banco sahariano pese a los riesgos

La flota canaria artesanal y sardinal continuará faenando en las aguas del banco canario-sahariano y de la costa marroquí a pesar de las dificultades que entraña la situación de guerra que existe en la zona. Así lo declaró ayer el secretario general de la Cofradía de Pescadores de San Ginés (Lanzarote), Domingo Delgado Morín: "Seguiremos pescando en la zona, con la máxima precaución, porque no queda otro remedio". El mismo portavoz indicó que "en el sector se demandan medidas urgentes de protección a la flota, ya que hasta ahora las garantías de seguridad han sido mínimas". En su opinión, las medidas que adopte el Consejo de Ministros son esperadas "con la máxima atención" entre los pescadores canarios.Salvador Toledo González, presidente de la citada cofradía, la más importante de Lanzarote (isla que concentra la mayor parte de la flota artesanal y sardinal de todo el país), no pudo entrevistarse ayer en Madrid con el secretario general de Pesca, Miguel Oliver, porque éste estaba en una reunión. Su intención era plantearle la necesidad imperiosa de poner en práctica un plan de protección para los barcos. Los armadores han aconsejado a sus patrones que faenen en los caladeros del Norte (aguas marroquíes) y, en cualquier caso, fuera del límite de las 12 millas.

El secretario general del PSOE en Canarias, el senador Alberto de Armas, atribuyó ayer en Tenerife el ametrallamiento del pesquero artesanal canario Cruz del Mar, hace siete años, al Frente Polisario.

Esta declaración ha sorprendido en medios políticos y pesqueros de las islas, al no haberse revelado hasta ahora por parte de la Administración española la identidad de los autores de aquel ataque. De Armas, que evitó dar carácter oficial a su información, aseguró: "Muchos sabemos que aquel incidente fue obra de una facción prolibia del Frente Polisario".

El Cruz del Mar, un barco similar a El Junquito, con base en Lanzarote, fue abordado en aguas del banco canario-sahariano por unos desconocidos en 1978. En un ametrallamiento a quemarropa perdió la vida la mayor parte de la tripulación, salvándose sólo tres pescadores que se arrojaron al mar. El incidente provocó entonces el amarre de la flota canaria.

El diputado Luis Mardones, presidente regional del Partido Reformista Democrático y miembro de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, propuso en Tenerife la aplicación a la zona del conflicto de un pacto similar al de Contadora para pacificar los caladeros, "en el cual España, Marruecos, Argelia y la República Árabe Saharaui Democrática se sienten ante una mesa para negociar".