Greenpeace propone que el presidente y sus ministros se bañen en el océano

Los responsables de la organización Greenpeace, que siguen haciendo prueba de su sentido del humor, han pedido al presidente Mitterrand que demuestre que no hay radiactividad en Mururoa tomando un buen baño junto con alguno de sus ministros. Las autoridades francesas mantienen que los índices de radiactividad provocada por las explosiones nucleares subterráneas son mínimos y que el atolón puede perfectamente ser escenario de ensayos nucleares durante medio siglo más.

París explica que Mururoa está en una zona privilegiada porque la ciudad habitada más próxima (Papeete, con 60.000 vecinos) se encuentra a más de 1.000 kilómetros. "Los Ángeles está sólo a 500 kilómetros del centro norteamericano de ensayos nucleares", recuerda.

Los ecologistas no han podido entorpecer la visita del presiden te francés porque su buque insignia, el Greenpeace, se encuentra todavía en las Antillas holandesas esperando que la aduana norteamericana deje salir de Miami varios aparatos electrónicos que necesitan para retransmitir a todas las televisiones del mundo, en directo, su entrada en aguas jurisdiccionales francesas y el recibimiento que les haga la Marina de este país. Los responsables de la operación estiman que el retraso no tiene importancia: "Está previsto un ensayo nuclear para finales de mes, pero nosotros no podemos impedirlo. Llegaremos más tarde, pero podremos medir la contaminación de las aguas y, sobre todo llamar la atención del mundo sobre los experimentos nucleares en el Pacífico sur".

Las autoridades francesas mantienen en secreto la fecha de sus pruebas atómicas e incluso se niegan a confirmarlas una vez producidas. El pasado mes de mayo, expertos neozelandeses denunciaron un ensayo nuclear de unos 150 kilotones, lo que supondría un récord para la historia de Mururoa.