Ernest Lluch no se sorprende por la reacción contraria al aborto por parte de algunos médicos

El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, no se ha mostrado sorprendido por la reacción contraria de algunos sectores de la clase médica española al ponerse en práctica la ley que despenaliza el aborto en tres casos concretos. En Gerona, el ministro declaró que estaba al corriente de la fuerte polémica que han desatado los dos primeros abortos legales que se han practicado en España. En Asturias, Nieves González, la joven de 21 años a la que se le practicó el primer aborto legal, anunció su intención de querellarse contra los medios informativos que dijeron que era heroinómana.

Lluch aprovechó su fin de semana en Cataluña para visitar varios centros hospitalarios de Gerona, Figueres y en la comarca del Alt Empordá, y resultó un inesperado donante de sangre en una de esas visitas, concretamente en el hospital de Gerona.En sus breves declaraciones, Ernest Lluch remarcó que su departamento vigilará y controlará con rigor todos los casos de aborto que se presenten y subrayó: "España no será un coladero de permisión para las prácticas abortistas". Estas declaraciones del ministro de Sanidad coincidían con la encendida polémica que se ha iniciado entre la clase médica asturiana tras los dos primeros abortos, realizados el pasado viernes.

Nieves González, una de las dos jóvenes que sometió a la operación de aborto, en una entrevista concedida al diario La Voz de Asturias, subrayó que deseaba tener el hijo. Nieves se encuentra internada en la Ciudad Sanitaria Nuestra Señora de Covadonga como consecuencia de una grave dolencia renal, y las diversas pruebas a las que se sometió determinaron el gravísimo riesgo que corría si llevaba a término el embarazo.

La joven convive con su novio y ambos desean tener hijos y entienden que no necesitan él matrimonio "para mantener una vida sentimental común", según declaro al diario asturiano. El novio de Nieves, en su intento de evitar el aborto, ofreció uno de sus riñones para que le fuera trasplantado a Nieves, pero los médicos le informaron que así no podía resolver el problema.

Nieves y sus familiares han expresado su profunda sorpresa por haber sido calificada de heroinómana -como informó erróneamente el Abc-, y anunciaron la tramitación de acciones legales.

El segundo aborto fue practicado a Isabel Gallego, de 22 años, madre de dos hijos, de dos años y tres meses, respectivamente, que padecen el síndrome de West, una enfermedad hereditaria que provoca graves lesiones físicas y psíquicas.

Amenazas

El grupo antiabortista Adeviva -una asociación de defensa de la vida de Asturias- interpondrá una acción judicial contra los facultativos que realizaron esa intervención, por entender que este aborto no se sujeta a los supuestos legislados. Los médicos han mantenido su nombre en el anonimato para impedir represalias profesionales.En la Ciudad Sanitaria Nuestra Señora de Covodonga se recibieron el sábado numerosas llamadas anónimas que amenazaban con la colocación de bombas y en las que se profirieron insultos contra el personal del centro, primero de España en el que se han practicado abortos legales.