Una pareja, acusada del atentado contra el 'Rainbow Warrior'

La policía de Nueva Zelanda acusó ayer a dos personas de estar relacionadas con el sabotaje del barco Rainbow Warrior, perteneciente a la organización ecologista Greenpeace, hecho ocurrido el pasado 10 de julio. Se trata de un hombre y una mujer que comparecerán hoy ante un tribunal de Auckland bajo la acusación formal de ser autores del asesinato del ciudadano holandés Fernando Pereira, de 33 años, y de causar un incendio criminal. Pereira, de origen portugués y fotógrafo profesional, formaba parte de la tripulación del barco ecologista y resultó muerto en el atentado, que fue causado por dos cargas explosivas. La policía no ha querido dar el nombre de los acusados, y tampoco quiso confirmar si se trata de la pareja con pasaportes suizos falsificados que fue arrestada la pasada semana en Auckland tras haber devuelto una furgoneta de alquiler. La investigación se realiza en Nueva Zelanda y en Nueva Caledonia, adonde se han trasladado varios inspectores.El primer ministro de Nueva Zelanda, David Lange, aseguró el pasado domingo que se conocía a los autores del atentado, que éste había sido meticulosamente planeado y tenía claras connotaciones políticas, pero que no existía prueba alguna de su conexión con ningún Gobierno.

La policía ha encontrado en el fondo de la bahía de Auckland, donde ocurrió el atentado, fragmentos de las bombas y un motor fuera borda. Las investigaciones se centraron en una pareja suiza que alquiló una furgoneta de camping en Auckland. Poco después del atentado, los habitantes de una playa cercana al puerto vieron desembarcar a una persona de una lancha neumática, que quedó abandonada. Las investigaciones también se han dirigido hacia cuatro franceses que fletaron un yate llamado Ouvea en Nueva Caledonia y se dirigieron en él a Auckland. El yate, que ahora se dirige nuevamente a Nueva Caledonia, fue registrado por detectives neozelandeses en Norfolk Island, territorio australiano, por lo que no pudo ser detenido allí.