El Gobierno subvencionará la participación de empresas españolas en el plan europeo

El Gobierno subvencionará la participación de empresas españolas en los programas de¡ proyecto Eureka, según manifestaron ayer los representantes de Madrid en la conferencia intergubernamental de París. Esta ayuda financiera pública, defendida también por otros países, es en el caso español especialmente necesaria, dada la debilidad tecnológica de la industria nacional, según dijeron portavoces españoles.

F. M. / A. O., Inicialmente, España no aporta ni solicita la participación en ningún proyecto concreto, aunque ha expresado claramente su voluntad de no quedarse al margen. El Gobierno español todavía está llevando a cabo un proceso de selección de empresas que podrían integrarse en el futuro en programas concretos de colaboración europea.Bases de cooperación

La delegación española que participó ayer en la primera reunión intergubernamental europea, celebrada en París, con el objeto de definir las bases de cooperación en el proyecto francés, estuvo integrada por el titular de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez; el de Industria, Joan Majó; el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Juan Manuel Rojo; el director general para la Cooperación Técnica Internacional, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Luis Casanova, y el director general de Innovación y Desarrollo Tecnológico, Florencio Ornia.

La participación en el programa europeo de desarrollo de la tecnología de punta tiene para España un doble interés, según señaló el ministro de Asuntos Exteriores, porque coincide con nuestro ingreso en Europa y porque va a contribuir a mejorar la competitividad de nuestras empresas. El titular de Industria, Joan Majó, añadió que la cooperación futura en la Europa de la tecnología servirá para impulsar los programas que el Gobierno tiene en marcha en este campo.

Argumento de presión

Como contraste al potencial tecnológico modesto, España aporta un importante mercado. Esta posición, expresada por el ministro de Industria quizá como argumento de presión para intentar garantizar un cierto grado de participación reservado a las empresas nacionales, no fue recogida por la conferencia.

La posición española es que la pertenencia a Eureka debe ser considerada como la participación en un club, para lo cual sería necesario pagar una cuota, independientemente de la participación en cada proyecto concreto. Tanto Fernández Ordóñez como Majó se mostraron partidarios de que el programa tecnológico europeo se dote de una organización flexible, con una estructura mínima que no caiga en los defectos de una burocratización excesiva, en una velada alusión al funcionamiento de la CEE.

Garantía de éxito

Un miembro de la delegación española llegó a afirmar que sacar a Eureka de las competencias de la Comunidad era una de las garantías de éxito. La organización debe, pues, reducirse, precisó, a una comisión de seguimiento de cada proyecto concreto.

La aspiración, según los representantes españoles, es llegar a participar en la mayor parte de proyectos posibles, porque España no puede perder el tren del desarrollo tecnológico. Como ejemplo, resaltaron que el pro grama Eureka viene a reforzar otras iniciativas tomadas recientemente, como los tres proyectos presentados al programa para el desarrollo de nuevas tecnologías Esprit de la CEE (que de ser aceptados recibirían financiación a partir de enero próximo) y los cinco o seis en preparación para colaborar con la Agencia Espacial Europea. La pretensión, dijo Florencio Ornia, es que "los europeos puedan consideramos como un hermano pequeño, pero nunca como a un enano".