Atenas pide a los norteamericanos que no suspendan los viajes a Grecia

Nikos Skulas, director de la Organización Griega de Turismo, apeló ayer en Atenas al sentimiento individualista de los ciudadanos de Estados Unidos para que desoigan las exhortaciones del presidente Ronald Reagan contra los viajes a Grecia. "Ello ocasionaría un gran daño al turismo, y ya han empezado a llegar cancelaciones de viajes y cruceros por las islas griegas", declaró Skulas. "Más de 300.000 familias viven del turismo, y estas medidas les afectarían seriamente", aseguró.

Por su parte, el ministro griego de Transportes, Evangelos Kulumbis, ha negado las acusaciones de inseguridad que las autoridades estadounidenses hacen contra la policía griega del aeropuerto ateniense de Helenikon, adjunto a la base norteamericana del mismo nombre.

Según Washington, el secuestro del avión de la TWA el pasado viernes fue posible por el mal funcionamiento de los servicios griegos de detección electrónica en dicho aeropuerto. Skulas declaró que de los 160 secuestros que ha habido en el mundo entre 1980 y 1984 sólo dos se iniciaron en Grecia, mientras que fueron 46 en Estados Unidos.

Por el momento, la Pan American ha anunciado la suspensión temporal de su vuelo diario a Atenas. La TWA ha declarado que está considerando "el consejo de Reagan".

Estas medidas atentan contra el turismo, uno de los tres pilares de la maltrecha economía griega, junto con la marina mercante y la agricultura. Abren una nueva etapa de conflictos entre el Gobierno socialista griego y Estados Unidos, cuando el supuesto antiamericanismo del primer ministro, Andreas Papandreu, parecía disminuir tras su reelección el 2 de junio.