_
_
_
_

El Gobierno de la RFA se niega a cancelar la visita del presidente de Estados Unidos al cementerio de Bitburg

El Gobierno de Bonn anunció ayer que no cancelará la visita al cementerio militar de Bithurg -donde se hallan enterrados 49 miembros de las SS (la policía política del régimen nazi)- que está previsto realice el presidente estadounidense, Ronald Reagan, durante su viaje a Europa el próximo mes. La decisión alemana es la respuesta a una petición efectuada el jueves por 257 de los 435 miembros de la Cámara de Representantes estadounidense en el sentido de que se anule la visita a Bitburg del progama del viaje de Reagan.

El llamamiento a Kohl de los miembros de la Cámara de Representantes estadounidense para "rogarle" que cancelara la visita fue expresado a través de una carta en la que se afirma que este hecho "amenaza con tener largas y serias repercusiones en EE UU", donde ha suscitado una amplia reacción de protesta en la opinión pública, especialmente entre los judíos.La carta fue entregada a la Embajada de la República Federal de Alemania (RFA) en Washington por el congresista Bob Mrazek, quien declaró el mismo día que cree que ni el canciller germanooccidental -autor de la polémica invitación- ni el presidente estadounidense sabían que el cementerio de Bitburg contenía los restos de soldados miembros de las SS nazis.

Según Mrazek, lo que dificulta el logro de una solución que ponga fin a la embarazosa situación son las dificultades a las que se enfrenta Kohl para hallar una alternativa a esta visita.

El canciller Kohl calificó el jueves, ante el Parlamento, la decisión de Reagan de visitar el cementerio de Bitburg como "un gesto noble" con el que se honrará no sólo a los alemanes que se hallan enterrados allí sino a todos aquellos que murieron en la II Guerra Mundial. Kohl recordó en esta ocasión que 32 de los 49 miembros de las SS tenían menos de 25 años cuando murieron y que no se debe olvidar que muchos soldados fueron obligados a formar parte de las SS en contra de sus propias convicciones ideológicas.

El canciller lamentó los inconvenientes que este hecho está ocasionando a Reagan, al que calificó de "gran amigo de los alemanes".

El Parlamento de la RFA re- chazó en una votación el jueves una moción elaborada por los diputados verdes, por 398 votos contra 24, para cancelar la visita de Reagan al cementerio militar, a la que siguieron ayer las declaraciones del portavoz de la cancillería, Peter Boenisch, quien dijo que dicha visita "se mantiene".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Boenisch expresó su sorpresa por el revuelo que esta visita ha causado en EE UU y responsabilizó de ello al tratamiento dado por los medios de comunicación norteamericanos a este punto del programa. El alto funcionario pidió a los congresistas estadounidenses que respeten la voluntad de Bonn.

Buscar pretextos

Según informó ayer la cadena de televisión norteamericana NBC, algunos de los miembros de las SS enterrados en el cementerio de Bitburg formaban parte de una unidad de la Wermacht que disparó a sangre fría contra 86 prisioneros norteamericanos en diciembre de 1944. Para la CBS -otra cadena de televisión estadounidense-, esta información podría constituir el "pretexto para que el presidente pueda cancelar esta visita", ya que esta matanza, ocurrida en las proximidades de Malmedy, en las Ardenas belgas, es considerada como uno de los sucesos más trágicos padecidos por los soldados norteamericanos durante la II Guerra MundiaL

Según la CBS, algunos consejeros del presidente Reagan pidieron a los dirigentes judíos estadounidenses que hallaran "al menos una atrocidad" de la que se pudiera responsabilizar a los soldados alemanes enterrados en el cementerio de Bitburg que justificara cancelar la visita al mismo. Fuentes oficiales de Washington manifestaron el miércoles que Reagan pidió a Kohl, sin éxito, a través de una llamada telefónica, que cancelara la visita al cementerio.

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, también se manifestó a favor del movimiento de oposición a la visita de Reagan a Bitburg, al declarar el jueves en el Parlamento que este hecho supondría un "grave insulto y ofensa" a aquellos que lucharon en la II Guerra Mundial contra la tiranía nazi.

Los alemanes, a favor

En cualquier caso, y pese a las duras reacciones de unos y otros, la opinión pública de la República Federal de Alemania está abrumadoramente a favor de la visita de Reagan a Bitburg.

Según un sondeo que acaba de hacerse público, el 72% de los alemanes occidentales aprueba la presencia de Reagan en Bitburg frente a sólo un 20% que la desaprueba. La visita al campo de concentración de Bergen Belsen, prevista para el mismo día que la de Bitburg, cuenta con la aquiescencia del 77% de los alemanes y el rechazo del 15%.

Un estudio ideológico y por edades muestra que son más favorables a ambas visitas las personas de más edad y los votantes de los democristianos.

Por otra parte, la ley aprobada el jueves por el Parlamento de Bonn "contra las mentiras de Auschwitz", que prohíbe negar la realidad del holocausto bajo el nazismo, fue calificada por el presidente de la comunidad judía de Berlín Oeste, Hanz Galinski, de "comercio monstruoso".

Según Galinski, esta ley minimiza la importancia del genocidio y lo asimila a otros crímenes de guerra. El mismo día, el Parlamento de Bonn rechazó una moción presentada por la oposición socialdemócrata que proponía la prohibición de reuniones de veteranos de las SS, que planean celebrar un acto, a principios del próximo mes, en la localidad bávara de NesseIwang.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_