Empiezan a recuperarse algo las inversiones públicas, todavía dominadas por Defensa

En marzo se ha recuperado algo el ritmo inversor del Estado, frenado durante los dos últimos años. Aunque durante el primer trimestre sólo han sido realizadas un 7,8% de las inversiones autorizadas por las Cortes para 1985, la tasa ha sido por primera vez superior al año anterior. De los 37.634 millones de pesetas invertidos, 21.964 lo han sido en Defensa. Frente a los propósitos gubernamentales de sacar de su letargo a esta parte del gasto estatal, en el sector privado se insiste en que sigue siendo la gran sacrificada en los presupuestos públicos, atenazados por el problema del déficit.

El Parlamento autorizó con los presupuestos del Estado para 1985 hasta 483.940 millones de pesetas en inversiones públicas reales. Sobre el año anterior, es un aumento nominal del 6,4%, aunque en la práctica las que iban a crecer eran las dotaciones militares (un 15,6%, hasta 212.384 millones ; en las civiles, la asignación aumentaba un 0, 1 % (hasta 0, 1 %).Sin embargo, los datos de inversiones realizadas durante los dos primeros meses hacían temer que se repitiera lo ocurrido en 1983, cuando al descenso de las dotaciones presupuestarias respecto a 1982 se unió un bajo cumplimiento de las mismas. Pero la tendencia parece haber cambiado, si bien tímidamente, por primera vez dos años. Ello ha coincidido con el anuncio de que el Gobierno, ante el descenso del consumo privado y de la actividad económica, proyecta agilizar la realización de los presupuestos de construcción.

Mientras que el Estado ha gastado en el primer trimestre del presente año un 20,6% de los más de siete billones de pesetas que le autorizaron las Cortes, la realización de las inversiones previstas se ha quedado en el 7,8% En los ministerios civiles, el grado de cumplimiento ha sido del 5,8%. En Defensa ha representado el 10,3%, pese a los reiterados anuncios de que serán reducidas las compras al exterior, repetidos el pasado martes. En ambos casos, el nivel de ejecución se ha elevado casi dos puntos; había sido del 4,6% y 8,7%, respectivamente, en enero-marzo de 1984.

Las inversiones públicas militares -designadas así por los presupuestos del Estado, aunque las cuentas nacionales de la mayor parte de los países occidentales las consideran gasto, no inversión- han ascendido exactamente a 21.964 millones de pesetas y han crecido un 36,9% respecto al mismo período de 1984. En la vertiente civil, el crecimiento ha sido del 24,5%, hasta 15.670 millones.

Por ministerios, el mayor nivel de cumplimiento ha correspondido al de Transportes, Turismo y Comunicaciones (9,9% del presupuesto anual y 6.147 millones de pesetas). Detrás aparecen Agricultura, Pesca y Alimentación (6,351. y 303 millones de pesetas), Economía y Hacienda (6,4% y 846 millones), y Obras Públicas y Urbanismo (5,5% y 7.356 millones de pesetas). En los demás casos, todos están por debajo del 4%.

Organismos autónomos

El mayor ritmo inversor no ha llegado a los organismos autónomos del Estado, cuyas dotaciones para 1985 son un 16,4% inferiores a las de 1984. El grado de cumplimiento en los mismos hasta finales de marzo ha sido del 6,5%, mientras que ascendió al 7,9% (de un presupuesto mayor) en el primer trimestre del pasado año. Las excepciones han sido el patronato de casas para funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y la Caja Postal de Ahorros, que invirtieron más de un 25% de sus presupuestos. Los aeropuertos nacionales y el Instituto Nacional de Empleo han realizado más del 17%.Aunque la inversión nacional (casi un 60% de ella derivada de la construcción) bajó un 3,5% en términos reales en 1984, los constructores vieron animarse la licitación pública en los dos últimos meses y se mostraron esperanzados de cara a 1985. Sus últimos datos (un 9,6% de caída en las calificaciones provisionales de viviendas durante el primer bimestre y 39.858 millones de licitación pública, con descenso del 4,9%) les han desanimado, al menos hasta los recientes anuncios del Gobierno.