400 escritores de los cinco continentes explican las razones que les hacen escribir
El diario parisiense Libération acaba de publicar un suplemento especial en el que 400 escritores de los cinco continentes explican en distintos tonos las diversas razones que los han llevado a escribir. Cuando en 1919 Breton y otros superrealistas decidieron preguntar a sus contemporáneos ",Por qué escribe usted?", la encuesta se redujo a Francia. Al fin y al cabo, la literatura era entonces algo fundamentalmente europeo. Hoy, 66 años después, los autores de una encuesta similar han tenido que escribir a 80 países distintos y traducir respuestas en 28 lenguas diferentes.
ParísMuchos de los escritores más famosos responden prácticamente en una línea. Georges Simenon afirma que se siente "incómodo" cuando no lo hace. Gabriel García Márquez cree que busca que sus amigos le quieran más. El egipcio Yusuf Idris, padre de toda una nueva generación de literatura árabe, asegura que ha escrito porque vive y que sigue escribiendo porque quiere vivir mejor. Samuel Beckett y Günter Grass contestan casi lo mismo: "Porque no sirvo para otra cosa".Varios escritores creen que no hay respuesta. Juan Goytisolo dice que si lo supiera no escribiría. Charles Bukowski teme que si encuentra una explicación se vuelva incapaz de escribir. Y la norteamericana Alison Lauri dice: "Si empiezo a interrogarme sobre los motivos por los que escribo, lo más seguro es que deje de hacerlo. Como tengo un manuscrito entre manos, disculpen que no les responda".
Franloise Sagan y Leonardo Sciascia encuentran una respuesta simple: "Porque me gusta". Casi lo contrario que el nigeriano Wole Soyinka, que estuvo a punto hace un año de lograr el Premio Nobel.
"Debe de ser mi lado masoquista, supongo". Umberto Eco reproduce casi la respuesta que envió Jean Paulhan en 1919. El escritor francés protestaba: "Por favor, yo escribo muy poco. No merezco que me lo reprochen". También se defiende: "Yo sólo he escrito una vez... y lo hice porque mis hijos eran ya demasiado mayores y no sabía a quién contarle historias".
Algunos resaltan lo absurdo de la pregunta. El alemán Friederich Delius intenta explicar: "Escribo porque nado muy mal". El británico Lawrence Durrell es tajante: "A pregunta idiota, respuesta idiota: para vigilarme". Graham Greene es más expresivo: "Por necesidad. Cuando tengo un grano y ya veo la cabeza, lo exprimo". El poeta checoslovaco Jaroslav Seifert, premio Nobel de 1984, resume en tres líneas lo que otros dicen en varias páginas: "Posiblemente es el deseo de todo ser humano de dejar una huella detrás de sí, aunque sólo sea la marca de un dedo en un espejo con vaho".
Los organizadores de la encuesta reconocen que han tenido grandes dudas para clasificar a los escritores. En principio han elegido la distribución geográfica, aunque admiten que es engañosa. El checoslovaco Milan Kundera escribe en francés, el cubano Guillermo Cabrera Infante acaba de entregar su primer libro en inglés. El británico Anthony Burgess publica en Estados Unidos. Las nacionalidades se han convertido en algo confuso, al menos desde el punto de vista de la literatura.
Escritores soviéticos
El país peor representado en la encuesta es, probablemente, la Unión Soviética, debido a las dificultades para ponerse en contacto con los autores y recibir sus respuestas. Alexandre Zinoviev, que vive en el exilio, asegura que escribe porque "está obligado", aunque durante casi 50 años lograra "abstenerse". Alexandre Kouchnek, que reside en Leningrado, encuentra en la escritura "placer y alegría". "La poesía es una parte de la naturaleza. Ya sea sombría o alegre, aporta al mundo la felicidad que le falta".Escritores de otros países con problemas sociales dividen su respuesta. André Brink, el mejor escritor surafricano vivo, blanco y antirracista, afirma que la situación en su país le ayuda a saber el por qué debe escribir. "Pero en lo que a mí respecta, no tengo ninguna explicación. Sólo sé que no puedo vivir sin escribir".
La impresión de que no se trata de una elección, sino de un acto forzoso, se encuentra también en Jorge Luis Borges: "No podría parar de escribir. Respondo a una necesidad interior. Yo no busco los temas, son ellos los que me encuentran..., y además no puedo rechazarlos".
De las ciento y pico páginas de la encuesta queda la impresión de que los escritores escriben porque no pueden evitarlo.
Babelia
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