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Una inspección encuentra aditivos no autorizados en el pescado que venden 10 empresas

MadridLos servicios de Inspección de Consumo dependientes del Ayuntamiento de Madrid y de la Consejería de Trabajo, Industria y Comercio de la comunidad autónoma han detectado aditivos no autorizados en partidas de pescado y mariscos que comercializan 10 empresas. Como resultado de la campaña se han requisado 5.000 kilos de merluza, procedente de Chile, y 600 kilos de langostinos y gambas que contenían productos extraños, como formol y cloruro de benzalconio.

Según informaron ayer en conferencia de prensa Adolfo Pastor, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y Juan José Llisterri, director de Consumo de la comunidad autónoma, la campaña conjunta de los servicios municipales y regionales para controlar el pescado que se comercializa en Madrid ha permitido comprobar que, en general, la distribución de los productos del mar se efectúa en condiciones satisfactorias. Sin embargo, subsiste el empleo en algunos casos de aditivos y conservantes que no están autorizados, aunque no representan un peligro inmediato para la salud del consumidor.

La presencia de productos conservantes y aditivos no autorizados se ha comprobado en partidas de las siguientes empresas o marcas: Pescaven, Mariscos Rodríguez, Pescasur y Marvalfer, SA (gamba y langostino congelado); Dagustín (bacalao fresco); Norma (anilla de calamar y choco); Iberia y Taiyo y Cenalsa (merluza congelada); Pescasur (bacalao en taco y anilla de calamar congelado), y Julián González Almendrote (gamba pelada y congelada).

Alevines

La inspección ha Permitido también retirar de Mercamadrid unos 6.000 kilos de alevines de pescado, por incumplir las normas legales sobre tallas mínimas para la venta. Estas partidas que no alcanzaban el tamaño mínimo han sido entregadas a instituciones benéficas.Por venta de alevines y productos del mar sin la talla mínima: se han impuesto sanciones de 25.000 pesetas a los puestos de Conchamar, Álvarez Entrena y Ciamar en Mercamadrid. Las empresas Anrimar, SA, y Ramón Blanco Almendro, han sido apercibidas de cierre por venta reiterada de chirla sin el tamaño legal.

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