Todas las preguntas siguen sin respuesta a una semana para matricular alumnos de 1º y 2º de la ESO en 52 colegios

¿Jornada partida o continua? ¿Cuál será el horario? ¿Quiénes serán los profesores? ¿Qué pasará en 3º de la ESO? Estas son solo algunas de las muchas preguntas que se hacen las familias de los estudiantes de los 52 colegios madrileños que implementarán 1º y 2º de la ESO a partir del siguiente curso. Tienen las mismas dudas desde que se anunció el proyecto, en octubre del año pasado, y las siguen teniendo a falta de solo una semana para que inicie el proceso de escolarización, el próximo miércoles 12 de marzo. Ese día los padres y madres deben tener claro si quieren que sus hijos continúen en el colegio o si prefieren buscar una plaza en un instituto para el próximo curso. El problema es que desconocen las reglas del juego. “Realmente la gente va a tomar una decisión sin tener información. Necesitamos más datos para poder tomar una decisión sobre la educación de nuestros hijos, es fundamental saber qué condiciones van a tener el curso que viene”, reclama Cristina Ozuna, madre de un niño de sexto grado del Colegio Antonio Machado, en Leganés, y portavoz del AMPA. Pese a que los días para tomar una decisión se agotan, la Consejería de Educación dice estar todavía “trabajando en la autorización de enseñanzas para los centros con 1º y 2º ESO, cumpliendo con todas las normativas vigentes, que se comunicará a los centros en tiempo y forma”.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, hizo el primer anuncio de la medida durante el Debate sobre el Estado de la Región, el 12 de septiembre, hace casi seis meses. En octubre se oficializó y se informó que primero serían 25 los colegios que implementarían la medida. A inicios de febrero el número se duplicó y la cifra subió a 52 centros. Pero en todo este tiempo la Consejería de Educación no ha oficializado la normativa que regirá en esos colegios a partir del curso 2025/2026. “Están actuando de mala fe porque están ocultando la información a la comunidad educativa, en particular a las familias, pero también al equipo directivo y a los equipos docentes. No se sabe cómo va a ser la regulación exactamente porque las manifestaciones de la Consejería han sido siempre mediante ruedas de prensa del consejero o de Ayuso. Se han producido llamadas telefónicas a los centros, pero no hay una regulación escrita”, dice Isabel Galvín, portavoz de la Federación de Enseñanza de CC OO.

Las familias tienen el mayor peso de la incertidumbre. En el Colegio Antonio Machado, en Leganés, hay unos 50 alumnos en sexto grado. Es decir, 50 familias que deben tomar una decisión en los próximos días. Según aseguran desde el AMPA, el director les “ha comunicado lo que sabe”, prácticamente nada. “No tenemos nada de información de la Comunidad de Madrid. Entendemos que están ultimando la legislación, pero a día de hoy no sabemos nada. Los que tienen muy claro que se quieren ir no están tan preocupados, pero los que sí que querrían quedarse, querrían tomar una decisión con base a hechos, no palabras”, comenta Ozuna por teléfono.

En otros centros ya se han hecho reuniones para informar sobre el tema, pero con datos que les ha dicho la Consejería verbalmente. Así ha ocurrido en el Colegio Antonio Machado, en Colmenar Viejo. “Lo que ha contado el director es muy irreal. Para empezar no se sabe cómo va a funcionar, no hay normativa, entonces no te pueden contar nada porque todo lo que te cuenten son suposiciones, no hay nada cierto a día de hoy”, comenta Julia Sanz, maestra y madre de un menor que estudia en ese centro. En el documento que se les dio a las familias en esa reunión, y al que ha tenido acceso EL PAÍS, se les comunica que la jornada será continua, en un horario de 8.45 a 14.45, y que los alumnos podrán hacer uso del comedor hasta las 16.00. También se les ha comunicado que habrá dos profesores fijos en la plantilla (Lengua y Matemáticas) y profesorado compartido con otro centro. También se les solicitó una decisión incluso antes de lo establecido en la Consejería, según se lee en el escrito. “Para poder reservar la plaza en alguno de los dos centros se debe entregar el documento que os hemos hecho llegar a los tutores en secretaría antes del jueves 20 de febrero”, casi tres semanas antes de iniciar el proceso de matrícula.

Estos casos representan a la gran mayoría de los centros que se unieron al proyecto de Ayuso. María del Carmen Morillas, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos, asegura que las familias contactan con ellos constantemente, preocupados sobre el tema. “Una cosa es la teoría y otra la práctica. A día de hoy lo que se han hecho han sido anuncios a medios de comunicación o en la página web, pero publicado oficialmente en un BOCM no hay nada. Hay cosas que se pueden anunciar y luego pueden cambiar”, reconoce. Por eso, se han dedicado a ayudar como pueden. “Nosotros lo que estamos haciendo es dar charlas al respecto de la información que tenemos sobre la incorporación de los CEIPSOS porque la Comunidad dice que se está ajustado a esa normativa”, añade.

Una de las reglas que han cambiado ha sido el tipo de jornada. En principio, los colegios incluidos en el proyecto debían contar, sí o sí, con jornada partida. Pero ahora ya no es así, según aseguran las familias y CC OO. “De los 52 centros que en un principio se han propuesto, 17 tienen jornada continua y la van a mantener porque no hay una legislación diferente”, dice Morillas. “Es una película, ellos dijeron en septiembre que sería jornada partida y resulta que luego dijeron que no”, añade Sanz bajo la misma línea. Algo que Galvín refuerza: “No han cambiado la norma de la jornada escolar y los centros que participen tendrán la misma jornada escolar que tengan ahora”. Tras una consulta de este periódico, la Consejería de Educación reconoce la marcha atrás. “Se va a respetar el horario que haya aprobado cada centro (...) Desde la Comunidad de Madrid apostamos por un modelo de jornada partida, en la que los alumnos puedan disponer de más tiempo de sus colegios, como lugares seguros, y estamos ultimando la normativa para establecerla con carácter general en todos los centros educativos, pero por supuesto no la impondremos en los centros que tienen horario continuado y quieran seguir con él”. Además, aseguran que para ser parte de la iniciativa se ha priorizado la voluntad de las familias, los colegios y la disponibilidad inmediata de espacios por encima del tipo de horario.

La oposición sigue criticando el proyecto de Ayuso, cada día más convencidos de que es ilegal y “una ocurrencia más de la Consejería”. “No está evaluado, no hay informes, no hay ninguna opinión especializada que avale esta cuestión. Es algo que es ilegal porque la legislación obliga a que se den los cuatro cursos juntos”, critica Esteban Álvarez, portavoz de educación del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid. E insiste: “La Consejería es consciente de esto y está haciendo dos estrategias: la primera, no informar a las familias de las consecuencias que tiene esto en cuanto a calidad educativa y, la otra, no publicar una normativa que ordene y regule esta enseñanza”.

La Comunidad de Madrid tiene previsto que participen del proceso de escolarización unas 150.000 familias de la región, que podrán presentar las solicitudes de forma presencial en el centro que soliciten en primer lugar, y también de manera telemática a través de la web institucional www.comunidad.madrid. Si todo sigue igual, muchas de ellas lo harán bajo la incertidumbre.