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Historia y arquitectura

Como institución, la plaza de toros de Valencia tiene su origen en un privilegio de Felipe II, dado en 1612 a Ascario Manchino para la explotación de las fiestas taurinas.En 1625, Felipe IV Ótorga esta concesión al hospital de Valencia, y Felipe V, en 1739, da carácter perpetuo al privilegio. Las corridas se celebraban en plazas de madera hasta el año 1800, en que se construye la primera de mampostería. Derribada ésta durante la guerra de la independencia, tras un lapso durante el que se volvieron a utilizar plazas de madera, y tras el derribo de la última de ellas, ordenado en 1850 por el gobernador Melchor Ordóñez a causa de su estado ruinoso, la junta del hospital acuerda la construcción de la actual, cuyo proyecto realiza el arquitecto valenciano Sebastián Monleón Esellés, miembro de dicha junta.

Los planos fueron aprobados por la Real Academia de San Carlos el 23 de septiembre de 1850, y seguidamente dieron comienzo los trabajos sobre unos terrenos propiedad del hospital, procedentes de la herencia de Esteban Patricio del Verdier, con una superficie aproximada de 12 hanegadas. Terminadas las obras, la plaza sufrió numerosas reformas. El incendio que se produjo en 1946 obligó asimismo a restaurar toda la parte de nayas de la zona del sol, y por fin entre 1967 y 1968 se realizó. una restauración general, suprimiendo la valla y las edificaciones auxiliares que circundaban el edificio.

Esta reforma, realizada por los arquitectos de la diputación, creó un nuevo espacio urbano. Se situaron las verjas bajo la arquería de la planta baja y se dio a la plaza de toros su actual aspecto. La pavimentación exterior y el cuerpo de taquillas y oficinas, así como los aseos y otros elementos interiores de mayor confort, constituyeron también parte de las mismas.

Desde el punto de vista artístico, la plaza es un modelo de composición y proporción -aspectos puestos de manifiesto por la última reforma citada-, con una línea entre neoclásica (inspirada en el Coliseo de Roma) y ecléctica. "La decoración exterior del edificio es de un orden dórico sencillo, a imitación del teatro de Flavia Marcelo. La componen cuatro órdenes de pórticos, colocados unos sobre otros. Los arcos de éstos son rebajados en el piso de tierra o bajo, y semicirculares los tres restantes. Los postes, desde el piso de la primera galería alta, están adornados por pilastras, interrumpidas por fajones horizontales que marcan la división de los pisos y recuadros entrantes a lo largo de cada pilastra, coronando esta serie de arquerías una cornisa con modillones y otras molduras que caracterizan el orden, dando al edificio un aspecto severo a la par que agradable" (Martínez Aloy).

En toda la estructura del tendido de la plaza, así como en su fachada exterior, domina el ladrillo como material constructivo y de composición. En el interior, Monleón introduce el hierro en la estructura de las nayas, diseñando columnas de fundición con capiteles alegóricos de cabezas de toros.

El expediente de declaración de la plaza como monumento histórico-artístico fue incoado el 3 de diciembre de 1980.

Guillermo Stuyck y Alberto Peñín son arquitectos de la Diputación de Valencia.

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