_
_
_
_
SANIDAD

Los veterinarios, preocupados por la no homologación de los mataderos españoles por la CEE

El presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios, Antonio Borregón, ha manifestado que los veterinarios españoles sienten una honda preocupación por la falta de homologación que ha hecho recientemente el Comité Veterinario de la CEE de los mataderos españoles.

Los Colegios de Veterinarios todavía no se han pronunciado formalmente sobre este tema. Están estudiando la respuesta. El primer paso ha sido solicitar una amplia información por parte de la Administración española sobre las razones que ha aducido la comisión de la CEE para no homologar los mataderos españoles."Es muy posible que detrás de las trabas de tipo sanitario", ha dicho Antonio Borregón, "se escondan intereses económicos". "Como colegio profesional tenemos la obligación", añade, "de velar por la ética y por la garantía de la preparación técnica de los veterinarios. Por nuestra parte estamos dispuestos a exigir la preparación adecuada a nuestros profesionales , si éste fuera el problema, pero creo que las cosas se han planteado en otros niveles".

El plazo que permitía a los mataderos españoles exportar carne -fundamentalmente de cordero- a los países de la CEE expiró el pasado 1 de este mes y ninguno de ellos había sido homologado por el Comité Veterinario. Hace un año, ocho mataderos españoles pidieron voluntariamente la inspección que podría homologarles pero ninguno pasó esta prueba. Uno de ellos, con sede en Irún, se acogió a la moratoria y su suerte todavía no ha sido decidida. Los mataderos españoles han sido rechazados en general debido a las malas condiciones sanitarias.

Al presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios le resulta extraño que sean descalificados mataderos que han solicitado voluntariamente la inspección, porque se supone que estaban preparados y cumplían todos los requisitos.

Antonio Borregón admite que los Ministerios de Agricultura y de Sanidad, de los que dependen desde el punto de vista administrativo los casi 5.000 veterinarios titulares, han abordado la reestructuración de la profesión pero indica que en los mataderos existe una inspección veterinaria que debe ser revalorizada.

Los veterinarios reclaman para solucionar estos y otros problemas de competencias un marco legal de actuación de acuerdo con el nuevo Estado de las autonomías. Otro de los problemas actuales que les afecta es el de la aplicación de la ley de Incompatibilidades. De unos 9.000 veterinarios en activo, la ley de Incompatibilidades afecta a 4.118 titulares (generalmente rurales) que sólo cobran un sueldo de la Administración y que, sin embargo, quedan excluidos del régimen general de retribuciones según los Presupuestos del Estado.

Según explica Antonio Borregón, todavía no se ha reconocido la importancia que tiene el trabajo del veterinario en la calidad de vida y en la sanidad de este país. "La ley se Sanidad no contempla como es debido el protagonismo del veterinario en la protección y la promoción de la salud. En el anteproyecto de ley se ha dado mucha amplitud a la asistencia médica y poca a la intervención del veterinario". También se quejan los veterinarios de que carecen de infraestructura en el control de la calidad de los alimentos, pensando tanto en el consumo interno como en las posibles exportaciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_