50.000 personas se manifiestan en Barcelona contra la política de Pujol en relación con la escuela pública

Unas 50.000 personas se manifestaron ayer en Barcelona ante el Palau de la Generalitat en protesta por la política de desinversión practicada por el Gobierno de Convergència i Unió (GU) en relación a la escuela pública. Una delegación del secretariado de la campaña Defendamos la enseñanza pública y su calidad, organizadora de la manifestación, entregó en la sede del Departamento de Enseñanza una carta para el conseller Joan Giralt y un informe sobre las reclamaciones de 410 escuelas públicas de toda Cataluña, referidas todas a la falta de personal, medios económicos y materiales e instalaciones.

En los documentos citados se solícita "una ampliación del presupuesto de 1985, con las medidas extraordinarias de financiación que sean precisas, y la consolidación de esta ampliación en los presupuestos anuales posteriores". El secretariado solicita, asimismo, su reconocimiento como interlocutor del Departamento de Enseñanza para la solución de los problemas que afectan al sector en tanto no se creen los canales de participación adecuados, especialmente el Consejo Escolar de Cataluña.Los documentos fueron entregados, en ausencia del conseller, al jefe de su gabinete técnico. Éste explicó brevemente a los comisionados que el departamento ha remitido al Parlamento catalán un plan cuatrienal de inversiones en la escuela pública que: dentro de dos semanas será dado a conocer a la opinión pública. "Nosotros le hemos replicado", explicó Jordi Maduell, uno de los miembros de la comisión, "que precisamente hemos venido a solicitar medidas urgentes y extraordinarias para evitar que la escuela pública esté dentro de cuatro años mucho más degradada que ahora".

La manifestación estaba compuesta por los claustros de profesores y los padres de las escuelas públicas adheridas a la campaña.

Los manifestantes procedían de "más de 500 escuelas, 150 municipios de 30 comarcas de Cataluña", según explicó la organización. Durante la demostración se corearon eslóganes a favor de la enseñanza pública y de calidad, contra el decreto del Gobierno de CiU que favorece escuelas privadas próximas a los planteamientos ideológicos de esta coalición y contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.