El Grupo Popular del Ayuntamiento de Valencia justifica el boicoteo a Rosenthal

Los representantes del Grupo Popular del Ayuntamiento de Valencia justificaron ayer, durante una reunión de la comisión permanente municipal, el boicoteo realizado por anticatalanistas el pasado 24 de enero, en el salón dorado de La Lonja valenciana, a la conferencia que intentó dar, sin éxito, el investigador norteamericano David H. Rosenthal, primer traductor al inglés de Tirant lo Blanc (véase EL PAÍS de 26 de enero de 1985).Los cinco miembros de la comisión pertenecientes al Grupo Popular votaron en contra de la moción presentada y aprobada por los ocho socialistas, incluido el alcalde, Ricard Pérez Casado.

En la moción se expresa una "enérgica repulsa" por esas acciones y se afirma la "profunda convicción democrática en la libertad de expresión", así como la "condena de las actitudes políticas que atentan contra ella". De esta forma se refieren a los anticatalanistas que impidieron con gritos, insultos y agresiones -a Rosenthal le arrojaron monedas- que se celebrase la conferencia.

La moción socialista aprobada incluye la apertura de una investigación sobre el acto, y la petición de que informen sobre ello tanto los concejales socialistas Vicent Garcés y Alicia Vázquez, como el perteneciente al partido anticatalanista Unión Valenciana, integrado en el Grupo Popular, Vicente González Lizondo.

El Grupo Popular presentó una moción de urgencia, que no fue aprobada, en la que se manifestaba el "rechazo por los actos del pasado 24 de enero", que consideran "provocados por el teniente de alcalde señor Garcés". Con ello pretenden justificar el boicoteo a partir de la organización de la conferencia, de la que es responsable Garcés como delegado municipal de Cultura.

Por su parte, González Lizondo presentó un ruego a la permanente en el que hacía un inventario de "los actos catalanistas o participantes en ellos" que se han celebrado en Valencia y que considera provocaciones al pueblo. El concejal de Unión Valenciana, que no participó en la protesta, manifestó a este periódico: "Entiendo y justifico la actitud de la gente", y añadió que la verdadera responsabilidad de los hechos corresponde "no a los provocados, sino a los provocadores".