_
_
_
_
Alivio ante la reanudación del diálogo nuclear

La OTAN atribuye a la firmeza el deshielo con Moscú

Andrés Ortega

"El hielo se ha roto con un rompehielos que ha sido la política de paciencia y firmeza de la OTAN", manifestaron ayer fuentes de la Alianza al término del Consejo Atlántico. Este órgano, reunido al nivel de embajadores, escuchó las informaciones que le llevó de la reunión de Ginebra el representante norteamericano Paul Nitze. En la OTAN había ayer un "optimismo moderado" y una autosatisfacción poco disimulada.

Más información
Moderado optimismo en la RFA

Ha salido de Ginebra más de lo que se podía esperar, aunque no parezca gran cosa, pues no se ha entrado en ninguno de los temas fundamentales", añadieron estas ,fuentes, "pero el principio de la negociación sin condiciones previas ha sido aceptado".Los aliados interrogaron a Nitze sobre los solapamientos entre los tres grupos de negociación (armas estratégicas, de alcance medio y espaciales), cuya articulación permanece en una "ambigüedad calculada", pues "es la única manera en que funcionará esta negociación", ya que "las dos superpotencias están interesadas en que haya relaciones entre los tres grupos", según la teoría de los vasos comunicantes. Estados Unidos está interesado en la balanza nuclear general; la URSS, en la limitación de las armas espaciales. El problema que se plantean estas fuentes es que haya progresos en un grupo (la cuestión de las armas estratégicas es la más fácil) que se vean mermados por la falta de acuerdo en otros.

"En algún momento"

Los europeos están satisfechos de que se entre a negociar la cuestión de los euromisiles. En cuanto a otros vectores de alcance medio (misiles de crucero lanzados desde el mar, aviones de doble capacidad y otros), Nitze aseguró que se discutirán "de algún modo y en algún momento".

Algunas fuentes calificaron el encuentro de Ginebra de "histórico", pues se abre una negociación prácticamente global sin precedentes, que, sin embargo, "va a causar muchos sufrimientos y va a ser una de las más complejas de la historia". Se destacó ayer el hecho de que el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, utilizara por primera vez en Ginebra la expresión "carrera de armamentos (arms race)", usada por la URSS, en vez de la habitual referencia a la simple "acumulación de armamentos (arms build-up)".

El optimismo atlántico se ve moderado, sin embargo, por el hecho de que, según fuentes de la Alianza, "de Ginebra no ha salido ni siquiera una agenda concreta de trabajo". Habrá tres grupos, pero, por ejemplo, "¿son los misiles Pershing 2 estratégicos o no?, ¿son las armas antisatélites, que pueden salir de tierra, espaciales o no?". Estas fuentes señalaron que Gromiko ha dado la siguiente definición de armas espaciales: "Las situadas en el espacio o que, estando en tierra, sirven para alcanzar objetivos en el espacio o en la atmósfera que vienen del espacio". Nitze almorzó ayer con el primer ministro belga, Wílfried Martens, y con su ministro de Exteriores, Leo Tindemans. Por la tarde, en la sede la OTAN, se reunió el Grupo Especial de Consultas (SCG) encargado de seguir el problema de los euromisiles. Al término de la sesión, su presidente, Richard Burt, reiteró que el "éxito al llegar a un acuerdo" en Ginebra "se debió en gran parte a la solidaridad paciencia y persistencia de la Alianza". Burt reveló que desde diciembre la URSS ha abierto una nueva base de misiles S S-20 con lo que el total de lanzadores operativos es ahora de 396.

Burt consideró que la "propuesta intermedia" norteamericana de 1983 (un límite de 420 cabezas para cada parte con subtechos regionales) es una base suficientemente flexible para lograr un acuerdo. Asimismo, insistió en que uno de los tres grupos negociadores tendrá "el objetivo de lograr reducciones radicales de las fuerzas nucleares de alcance medio".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_