El receptor del corazón artificial conocerá hoy las causas del ataque cerebral que sufrió

William Schroeder, la segunda persona a la que se ha implantado un corazón de plástico y metal, conocerá hoy lunes la causa que le puso al borde de la muerte hace diez días. El cuadro médico del hospital estadounidense de Humana en Louisville, donde fue intervenido el 25 de noviembre, difundirá hoy los resultados de las pruebas con elementos radiactivos realizadas los últimos días en el organismo del paciente. Schroeder continúa su "lenta pero progresiva" recuperación del ataque cerebral que le provocó una profunda depresión, inmovilizó su mano derecha y le hizo perder la memoria durante 48 horas.

Los médicos han buscado, con las pruebas practicadas, conocer si los coágulos sanguíneos que provocaron el ataque cerebral se originaron en el corazón artificial y después taponaron las venas que llevan la sangre al cerebro, como aseguran sus hipótesis.Para ello introdujeron un elemento radiactivo, el indium 111, en la sangre de Schroeder, que puede ser visto a través de una cámara ultrasensitiva y de este modo pudieron seguir el flujo sanguíneo por el corazón de plástico y metal y el cerebro.

Las imágenes tomadas por esta cámara especial se analizaron el pasado fin de semana y se ha previsto que hoy, lunes, puedan conocerse los resultados definitivos. Esta prueba, junto con otras realizadas con anterioridad, servirán a los médicos para hacer el primer diagnóstico sobre el ataque cerebral y establecer posibilidades de que un suceso parecido pueda repetirse.

Schroeder pasó dos días de descanso viendo a su equipo favorito de baloncesto, el Indiana, cuyo entrenador, Bobby Knight, le regaló un balón con la firma, de todos los componentes del equipo. La habitación de Schroeder, adornada con un árbol artificial de Navidad de diseño japonés, recibe todos los días cientos de felicitaciones navideñas y cartas.

Los vecinos de Jasper (Indiana), su localidad natal, le enviaron una gran carta de felicitación con la firma o dedicatoria de 6.239 de ellos, y el sábado intercambió con su familia regalos.

A pesar de esta intensa actividad, el paciente redujo sus ejercicios físicos y su terapia de recuperación para evitar que el agotamiento pueda influir en su estado psíquico, aspecto que actualmente se considera vital.

El último parte médico facilitado señaló que el apetito del segundo hombre con un corazón artificial se recobra, pero sufre pérdidas ocasionales de memoria y depresiones.

La implantación de un corazón artificial exige de momento, según los médicos que realizan esta operación, unas condiciones especiales en el paciente. Además de la fortaleza física el paciente debe contar también con unas condiciones emocionales fuera de lo común. Schroeder fue elegido para esta operación precisamente porque cumplía con estas condiciones. Ahora el corazón de Schroeder tiene un generador de energía.