Fuerte polémica en Asturias por la medicación de metadona para drogadictos

La polémica suscitada en Asturias en torno al tratamiento de heroinómanos con metadona ha alcanzado su punto más conflictivo el pasado fin de semana. Diez días después de que el consejero de Sanidad, el socialista Juan Luis Rodríguez Vigú, denunciara "a determinados psiquiatras asturianos" por "conseguir fortunas de hasta 50 millones de pesetas al año gracias a la metadona", el Colegio de Médicos de Asturias presentaba una querella contra él por considerar falsas tales afirmaciones. Según datos oficiales, hay en esta región casi 700 yonquis que consumen habitualmente este sustitutivo de la heroína.

Un heroinómano, en Asturias, sometido a tratamiento con metadona en una consulta privada, gasta a la semana algo menos de 3.000 pesetas, según las informaciones recogidas por este periódico. Los honorarios del psiquiatra, al que el drogadicto acude por término medio una vez cada siete días, oscilan entre las 1.500 y las 2.000 pesetas, y la dosis semanal de metadona, 400 miligramos, cuesta en la farmacia 800 pesetas.Pero el consejero de Sanidad cuestiona la validez de estos tratamientos. "El uso de la metadona es muy controvertido, y son muchos los especialistas que indican que con este sustitutivo no se hace otra cosa que cambiar la adicción: se abandona la heroína y se pasa a depender de la metadona".

Readaptación social

Julio Bobes, uno de los psiquiatras que atienden actualmente a heroinómanos en su consulta privada, y Pedro Quirós, militante socialista y ex diputado provincial del PSOE, que administra gratuitamente el tratamiento de metadona en el servicio de psiquiatría de la Seguridad Social, afirman que "la metadona no es una panacea, pero proporciona buenos resultados en bastantes casos, pues permite la readaptación social del heroinómano y, en algunos casos, su total deshabituación, tanto de la metadona como de la heroína"."Pero aquí no estamos inventando nada", añade. "En Estados Unidos esto es algo que se practica desde hace 20 años, y ahora mismo, en Nueva York hay 80.000 toxicómanos sometidos a programas de metadona. No es, lógicamente, la única alternativa existente, pero no hay muchas mejores, por ahora, sobre todo en los casos más difíciles".

Sin embargo, lo que más lamenta Julio Bobes, que tiene a su cargo 29 heroinómanos, "es que la consejería arremeta contra la metadona y no ofrezca ni ésta ni otras alternativas. Dicen que las tienen, pero ningún drogadicto las utiliza, porque, no olvidemos algo muy importante: no es que en Asturias ocho psiquiatras hayan decidido repentinamente recetar metadona. Lo que ocurre es que, de todos los psiquiatras asturianos, somos sólo esos ocho quienes atendemos en esta región a los toxicómanos, cuando en Asturias no existe ningún centro público para rehabilitar drogadictos y mientras se calcula que existen en esta región 5.000 drogodependientes de la heroína", señala.

Entre tanto, el consejero de Sanidad asegura que, "mientras la metadona pueda conseguirse con la misma facilidad que hasta ahora, es lógico que los drogadictos no vengan a nuestras consultas públicas, porque los programas de deshabituación que les ofrecemos exigen más voluntad y mayor esfuerzo personal. Nosotros no descalificamos ni excluimos a priori la metadona, siempre que se administre bien, en los casos estrictamente necesarios, y bajo control".