Cinco monumentos españoles, de los 11 propuestos, serán declarados de interés mundial por la Unesco

Cinco monumentos españoles, de los 11 propuestos por el Gobierno, van a ser declarados de interés mundial durante la convención que la Unesco celebrará en Buenos Aires (Argentina) desde el día 29 de octubre hasta el 2 de noviembre. Se trata de la mezquita de Córdoba, la Alhambra y el Generalife de Granada, la catedral de Burgos, el monasterio de El Escorial y el parque Güell de Barcelona.

Esta selección procede de la lista integrada por 11 monumentos que el pasado año presentó el Gobierno español a la Unesco, según informó a este periódico Antón Capitel, jefe de monumentos de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. Además de las obras señaladas, la lista estaba integrada por las cuevas de Altamira, en Santander; el acueducto de Segovia; el conjunto de arquitectura prerrománica asturiana integrado por Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa María de Lena; el monasterio de Santa María de Silos, de Burgos; la catedral de León; el museo del Prado, y el palacio Güell y la casa Milá, de Barcelona.Éste es el primer año en que el patrimonio histórico- artístico español se ve afectado por esta convención, debido a que, pese a ser creada en 1972, España no la ratificó hasta 1982. Para la próxima convocatoria, el embajador de España en la Unesco, cargo que ocupa Raúl Morodo, presentará una nueva lista, en la que además de los monumentos rechazados el pasado año, se incluirá el conjunto de la ciudad de Santiago de Compostela, la catedral de Jaén y las murallas de Ávila.

Antón Capitel dice que en todo el mundo existen alrededor de 50 monumentos y conjuntos calificados de interés mundial, y advierte que esa declaración afecta también a obras de la naturaleza en las que no ha intervenido el talento humano. Algunas de las condiciones que estas obras deben reunir para que la Unesco destaque su interés apuntan hacia el carácter universal y singular de la obra, su influencia en la arquitectura y el arte en general o su repercusión en la cultura mundial.

Según explica Antón Capitel, la realización de los expedientes sobre las obras afectadas se realiza desde la Dirección General de Bellas Artes, donde se recoge la opinión de un amplio número de expertos.

Este organismo envía su relación al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, organismo consultivo de la Unesco en el que, finalmente, se decide cuáles serán las obras seleccionadas.