Alianza Democrática propone un pacto a todo el abanico político chileno
La multipartidaria Alianza Democrática (AD) presentó ayer a todos los partidos chilenos un pacto constitucional encaminado a alcanzar un "acuerdo básico sobre el futuro político del país que no excluya a ninguna fuerza ni grupo". Sin embargo, por el mismo texto del pacto, en opinión de portavoces de la alianza, podrán autoexcluirse tanto grupos de la derecha como el partido comunista.Los primeros, porque no aceptarán una postura que se opone al régimen militar del general Augusto Pinochet, y los segundos, porque en su reciente carta a los opositores se mostraron partidarios de determinadas formas de lucha violenta, lo que el pacto excluye totalmente.
El pacto se basa en un informe inicial del llamado Grupo de Estudios Constitucionales, que preside el ex ministro de Justicia de la Unidad Popular Manuel Sanhueza, siendo posteriormente redactado por una comisión formada por representantes de las cinco grandes familias políticas integradas en la Alianza Democrática.
El documento, según el socialdemócrata Mario Sharpe, actual presidente de la AD, se refiere fundamentalmente a la democracia y a los derechos humanos.
El texto está dividido en siete capítulos, titulados: La soberanía popular y el poder constituyente, El régimen democrático, La vigencia y promoción de los derechos humanos, El régimen político democrático, Democracia económica, social y cultura¿ Judicatura y Tribunal Constitucional y Democracia y fuerzas armadas.
Según Mario Sharpe, en el orden político se postula la existencia de dos cámaras, una de senadores y otra de diputados, sobre la base de que "el pueblo debe gobernarse por sí mismo". Respecto a las fuerzas armadas, se indica que deben estar subordinadas al poder civil y que deben ser "obedientes, y no deliberantes".
Cree Sharpe que "el pacto es un compromiso sobre propósitos comunes para defender y mantener el régimen democrático". Alianza Democrática pretende que lo suscriban el mayor número de grupos y que, además, lo hagan separadamente, y no como conglomerados.
En los considerandos del documento se dice que "el presidente Augusto Pinochet demuestra que no le anima ningún propósito serio de restablecer las libertades y la democracia en nuestro país".
Añade el escrito que "las fuerzas democráticas opositoras no desean que impere la violencia, sino que buscan el retorno pacífico al régimen democrático, al estado de derecho y a la plena vigencia de los derechos lumanos fundamentales". Para la firma del pacto no se ha fijado lugar ni fecha, por lo que los distintos partidos podrán irse sumando a él de acuerdo con sus criterios tras haber estudiado el texto del documento.
