Ernesto Sábato afirma que sólo el artista está en disposición de trabajar por la salvación del hombre

Sólo el artista es capaz de trabajar por la salvación del hombre, afirmó Ernesto Sábato en el curso sobre Futuros de la modernidad que se celebra en Barcelona organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en colaboración con el Liber 84. Sábato consideró que la ciencia y el capitalismo, idolizados, provocan la desacralización del hombre, su robotización. Previamente, Peter Weidhaas, director de la Feria del Libro de Francfort, anunció la convocatoria de una semana del libro alemán, a celebrar en junio en Madrid, con la participación de Günter Grass y Max Frisch, entre otros.

El escritor Ernesto Sábato y los filósofos Emilio Lledó y René Girard participaron ayer en el seminario sobre la modernidad que se imparte en el marco de la UIMP, coordinado con el Liber 84. El lleno fue absoluto. Abrió el turno de intervenciones Girard, quien analizó la relación entre lo sagrado y la violencia, manifestándose escéptico tanto respecto al optimismo racionalista de los siglos XVIII y XIX, como respecto al pesimismo de las vanguardias actuales. Para Girard, es posible una desacralización a partir de los propios textos bíblicos y clásicos, en la medida en que hay víctimas que tienen derecho a la palabra, una de las características, afirmó, de la civilización occidental.

"Prohibir al hombre"

Emilio Lledó afirmó: "Primero fue la escasez, luego las palabras", para continuar que "lo único verdaderamente sagrado es el hombre y a lo único que hay que acabar perdiéndole el respeto es al lenguaje". Para Lledó, "se prohíbe el lenguaje como una forma de prohibir al hombre", en un intento de impedirle hablar e incluso pensar, si bien es lo último se realiza a través de la asfixia de la saturación comunicativa a través de los modernos medios de comunicación. Lledó terminó afirmando que, contra el título de la mesa redonda de ayer, ¿Final de lo sagrado?, "no estamos al final, sino sacralizando palabras como patria, Dios, razón, justicia", a las que definió como "fantasmas al servicio de intereses".Ernesto Sábato, por su parte, empezó recordando que se acercó a la filosofía como consecuencia de su formación científica y de la militancia comunista en sujuventud. A continuación, definió el mundo moderno como "un mundo que ha convertido la ciencia en un semidios. El triunfo del pensamiento cartesiano", iniciado con la unión entre ciencia y capitalismo auspiciada en las comunas italianas del Renacimiento. "Este mundo", dijo, "está muriendo ante nuestro ojos". Para Sábato, el pensamiento científico excluyó el pensamiento mágico, e ignoró que el hombre es "una dialéctica entre el día y la noche. Quiso suprimir la noche y éso, fue una calamidad. Las furias se han vengado del intento provocando un estallido de furor y sadisino". Sin embargo, el escritor consideró que no hay desarrollos lineales del espíritu y que, por consiguiente, aún es posible recuperar al hombre no mecanizado, a través del artista. "El que verdaderamente puede resacralizar al hombre es el artista", dijo, "en la literatura está la posibilidad de la salvación en la medida en que los personajes piensan y tienen sus propias pasiones". Sábato concluyó afirmando que "el cohno de lo grotesco es la utilización que Reagan hace de Dios y la conversión de la Iglesia en administradora de una religión desacralizada. Se trata de una mofa auténtica de la condición sagrada del ser humano".

Por la mañana, y en el marco del Liber 84, Peter Weidhaas, director de la Feria del Libro de Francfort, anunció la celebración de una Semana del Libro Alemán en Madrid, entre los días 4 y 9 de junio próximos. Asistirán, entre otros autores en lengua alemana, Max Frisch, Günter Grass, Peter Hartling, Peter Sochneider y Erika Runge. Paralelamente se celebrarán encuentros y seminarios sobre los mercados español y alemán y sobre diversos aspectos culturales, destacando el de la traducción, ya que en este momento el número de traductores de ambas lenguas es escaso, lo que dificulta el intercambio de autores en cantidades adecuadas.

Peter Weidhaas se encuentra en Barcelona para asistir al 22 Salón Internacional del Libro, Liber 84. En el marco del mismo, estaba previsto que explicara en qué consiste la Feria de Francfort, con un pase de diapositivas. Imperativos técnicos lo evitaron, y Weidhaas remató la frustrada, intentona con una frase: "Que la gente del libro no juege con la técnica moderna". A continuación, Weidhaas explicó el proyecto de la semana de Madrid y, tras referirse positivamente al Liber 84, afirmando que se trataba de un exponente de la pujanza de la industria editorial española que "está saliendo definitivamente de una larga fase anterior de estancamiento", aseguró que cabía albergar grandes expectativas sobre su futuro. Weidhaas recordó que la feria de Francfort empezó en 1949 con 200 expositores y ahora cuenta con 6.000.

Fomentar los intercambios

Weidhaas considera imprescindible el fomento de los intercambios entre la industria editorial de habla alemana (República Federal de Alemania, República Democrática Alemana, Suiza y Austria) y la de habla hispana. En los últimos años se ha aprecido un ligero incremento del volumen de negocios editoriales entre ambos países, que si bien sigue ofreciendo cifras favorables a la RFA en 1983, ha experimentado un notable incremento de las exportaciones españolas en los últimos años. En 1982, España importó de la RFA libros por valor de 10,6 millones de marcos (599 millones de pesetas), frente a 302 millones de pesetas exportados; en 1983, las importaciones ascendieron a 436 millones de pesetas, mientras que las exportaciones lo hicieron hasta 593 millones de pesetas, lo que representa un incremento exportador del 44 %. Los periódicos y revistas también experimentaron un avance importante, situado en torno al 35 %.A pesar de ello, en la RFA se conoce escasamente la literatura española, en especial la posterior a los autores del 98.