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Guerra asistirá a la reunión de la IS sobre África austral

Los primeros ministros de Portugal, Mario Soares, y Suecia, Olof Palme; el vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, y el secretario general del Partido Socialista francés, Lionel Jospin, son las principales personalidades europeas que participarán los días 4 y 5 de septiembre, en Arusha, en el norte de Tanzania, en una reunión de la Internacional Socialista (IS) con los dirigentes de los países del llamado Grupo de la Línea del Frente.El encuentro se dedicará exclusivamente a estudiar la evolución de la situación en África austral, donde la IS trata de consolidar la influencia y los lazos ya existentes con los países africanos de la región, aprovechando el reciente y creciente- distanciamento de Moscú del régimen marxista de Mozambique, que desempeña un cierto liderazgo político en relación al Grupo de la Línea del Frente, constituido por Tanzania, Angola, Zambia, Malaui, Zimbabue, Mozambique y Botsuana.

En la primera quincena de agosto, el ministro tanzano de Asuntos. Exteriores, Benjamín Mkapa, visitó las capitales de los países de la Línea del Frente para entregar a los jefes de Estado una invitación personal de Julius Nyerere, presidente en ejercicio del grupo. Los presidentes de Mozambique, Samora Machel, y Angola, José Eduardo dos Santos, ya confirmaron su presencia en Arusha, donde estarán también representados los movimientos nacionalistas; negros, de Namibia y África del Sur.

La cuestión namibia, las negociaciones entre África del Sur, Mozambique, Angola y el SWAPO, el desarrollo económico de la región y la reducción de su dependencia económica, comercial y técnica en relación al régimen de Pretoria serán los principales temas del encuentro.

Previamente a esta reunión, Mario Soares llegará el viernes a Maputo, en su primera visita oficial a Mozambique como jefe del Gobierno portugués. Y antes de trasladarse a Arusha pasará por Lusaka. Un periplo histórico para el líder socialista portugués, que en 1974, y en calidad de ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno provisional constituido en Lisboa después de la revolución de los claveles, presidió la delegación portuguesa que negoció con los representantes del movimiento guerrillero Frelimo, del ahora presidente Samora Machel, los acuerdos de Lusaka, que consagraron la independencia de Mozambique.

Pero la visita de Soares a Maputo tiene objetivos más prácticos que la invocación de un pasado, aún reciente, pero definitivamente sellado en 1982, con el viaje oficial del general Ramalho Eanes, presidente de la República portuguesa, a la República Popular de Mozambique. A pesar del lirismo de las declaraciones oficiales acerca de cinco siglos de presencia portuguesa en África, Lisboa lucha ahora desesperadamente para defender sus intereses y una significativa influencia cultural en sus antiguas provincias ultramarinas.

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