El turismo rural, una realidad

La masificación y crecimiento desordenado de las playas ha originado un desplazamiento de la demanda turística hacia el interior. El turismo rural es un fenómeno muy desarrollado en otros países-europeos, Francia el Italia principalmente, pero casi desconocido en el nuestro. Presenta no sólo unas características determinadas, sino unos riesgos para el medio rural semejantes a lo que ha ocurrido con nuestras costas. Éstos son evitables si se controla el desarrollo desordenado que tiene ahora y se le promociona como revitalizador de las zonas atrasadas. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) inició en 1983 un programa de investigación sobre turismo rural que intenta conocer las características específicas de él y aplicar, al tiempo, las experiencias de otros países.

Ya han empezado, este verano, a, funcionar dos zonas piloto en la comarca de La Vera (Extremadura) y en Taramundi (Asturias). Existe también el proyecto de recuperar para la navegación el Canal de Castilla, que discurre paralelo a los ríos Pisuerga y Carrión, de Valladolid hasta Alar de] Rey, muy cerca ya de Aguilar de Campoo. Éste sería un lugar privilegiado para el turismo fluvial.en el centro mismo de la península.En Francia hay más de 100 zonas funcionando simultáneamente, y en el sur de Italia se quieren recuperar cerca de 100.000 casas barrocas. Pero ambos modelos presentan problemas que Venancio Bote Gómez, economista y responsable de la investigación del CSIC, espera que aquí no se produzcan. En Francia, la gestión de estas zonas es ajena a los habitantes originarios de ella. Él, precisamente por eso, se esfuerza en que los municipios de la comarca de La Vera se integren en la experiencia piloto.

'Misioneros'

Romper los recelos del hombre del campo hacia las cosas de la ciudad es una labor casi de misioneros, y esta palabra la repite con frecuencia Venancio Bote, que es miembro de la Sociedad Internacional de Expertos Científicos en Turismo y regresó a España, para hacerse cargo de este proyecto, después de pasar dos años en Ecuador como asesor del Plan de Desarrollo Turístico de este país.La paradoja está en que si un español quiere marcharse a un pueblecito de los Alpes, al norte de Venecia o a Francia y, de paso, hacer un curso acelerado sobre paté, en España hay agencias que le proporcionan toda la información y se lo gestionan, pero no ocurre lo mismo sí lo que desea es desplazarse a un perdido rincón de la península o visitar la única fábrica de harina que aún funciona con el agua del Canal de Castilla y una maquinaria que es un auténtico museo.

Actualmente se están recuperando 20 casas en el concejo de Taramundi, la zona de Asturias que limita con Lugo, porque se quiere recuperar para el turismo la arquitectura tradicional rural, evitando así que la construcción de nuevas urbanizaciones contribuya aún más a la colonización urbana del campo. No se contempla tampoco la recuperación de pueblos abandonados, ya que aparte de que su coste sería muy elevado, según los resultados de una encuesta realizada por Sofemasa, la gente que elige el campo como lugar de vacaciones lo hace, en un alto porcentaje, por la relación muy especial que se da con los paisanos.

Parte del proyecto lo financian las comunidades autónomas, que ven en él un medio de recuperar económicamente las zonas más deprimidas, y se espera poder competir en 1986 con la costa, ofreciendo mejores condiciones, evitando que una demanda excesiva pueda llevar a un agotamiento de los recursos.