Joan Manuel Serrat cree que ha ampliado el abanico de sus incondicionales

"Me entiendo bien con un espectro generacional mucho más amplio ahora que hace unos años". La afirmación del cantante catalán Joan Manuel Serrat se vería plenamente confirmada en la noche del pasado martes, cuando más de 12.000 personas, desde quinceañeros a madres de familia, se apiñaban en la plaza de toros de Santander para asistir al concierto programado por el Festival Internacional de Santander (FIS). Ni la fuerte lluvia, que mediado el recital comenzó a caer sobre la capital de Cantabria, consiguió mover de sus asientos a un público que vibró con el cantante catalán, quien al final afirmaría: "Hemos podido con la lluvia". Siempre hay alguien que recuerda la excepción que confirma la regla, para justificar o apoyar sus opiniones. En el encuentro que Serrat celebró en el paraninfo de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ante más de 500 personas, uno de los asistentes insistiría machaconamente en el incidente sufrido por el cantante en Soria. "No hay que confundir", respondería Serrat, "a un grupo de personas con la totalidad de los habitantes de Soria. Lo único que siento es que los que vi ven allí tengan que aguantar durante todo el año a esas personas" El incidente, iniciado cuando Serrat cantó una canción en catalán, no se reprodujo en Santander donde unos silbidos prácticamente inaudibles al iniciar su interpretación en catalán de Lamento al mar fueron ahogados por los aplausos de la mayoría de los asistentes. No se dividió tampoco el público en la plaza de toros por segmentos generacionales a la hora de refrendar con el aplauso las viejas y las nuevas canciones del cantautor catalán.

Serrat no fue pródigo en explicaciones previas a sus canciones. A la hora de Los locos bajitos, un agradecimiento a Miguel Gila, creador de tan acertada definición de los niños. La palabra fue, sin embargo, el arma con la que Serrat se defendió durante más de una hora y media de las preguntas del medio millar de asistentes al encuentro celebrado en la UIMP. El cantante desmintió que pensara en retirarse de la canción. "Tendría que producirse algo sumamente brutal, que no deseo que ocurra". Está dispuesto a continuar su obra creativa, aunque acepta que haya podido bajar su nivel poético, "pero ha avanzado en otras cosas que. también me interesan mucho". Serrat confesó que "a veces pienso que sólo se es cribe una canción en toda la vida, y que lo demás es darle vueltas a lo mismo". Serrat confirmó su presencia en Latinoamérica a partir del próximo mes de octubre. Primero, en Buenos Aires, donde pretende recuperar "el roce con la vida cotidiana, que no pude tener en mi anterior visitan". Luego, Uruguay. ¿Y Chile? Chile está muy mal para que me puedan permitir cantar, pero volveré a intentarlo", respondió Serrat.