El descenso ecológico del Tajo finalizó tras 18 días de recorrido

El descenso ecológico del Tajo, organizado por grupos conservacionistas para analizar el estado de este río y que ha durado 18 días, finalizó el miércoles con la etapa portuguesa Vilafranca de Xifra-Lisboa. Los piragüistas, tras recorrer 750 kilómetros de río, señalaron que el Tajo se encuentra muy deteriorado a su paso por Toledo, en la central nuclear de Almaraz (en la provincia de Cáceres) y entre Vilafranca de Xifra y Lisboa.Los biólogos españoles que han participado en el descenso ecológico, Juan Antonio Rodríguez y María Luz Espada, afirmaron que el río se encuentra contaminado entre un 75% y un 100% a su, paso por Toledo y pueblos cercanos a esta ciudad. Por ello, los habitantes de Malpica y Puebla de Montalbán tienen que depurar varias veces el agua antes de regar sus cosechas.

La zona cercana Almaraz está contaminada debido a los vertidos, esencialmente de gases. Sólo con la entrada en territorio portugués, las aguas del Tajo mejoran en calidad, salvo en el último tramo, en las cercanías de Lisboa, zona donde están situadas numerosas industrias que vierten sus residuos sin ningún tipo de control. "El deterioro del Tajo es impresionante, y se debe principalmente a que el control del vertido de las industrias es prácticamente nulo", concluye el equipo de biólogos al terminar el descenso.