Alfonsín critica por igual a los militares y a los civiles

El presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, repartió en la noche del sábado (madrugada del domingo en España) acusaciones por igual contra las fuerzas armadas argentinas y la sociedad civil, al analizar los trágicos acontecimientos del reciente pasado. En el curso de una cena de camaradería de las fuerzas armadas, Alfonsín afirmó que "sería hipócrita si no dijera honradamente que pienso que hombres de armas han cometido errores y graves". "Pero sería yo insensible a la realidad" puntualizó el jefe del Estado, "si ocultara parte de mi verdadero y real pensamiento y no les dijera que la sociedad civil tampoco se ha lucido suficientemente en Argentina".

Con estas palabras de severa autocrítica, el presidente pasó revista a la actual situación política en Argentina en un discurso improvisado ante 300 jefes y oficiales de las tres armas, de los cuales un 25% eran retirados. La tensa atmósfera que precedió a la cena de hermandad de las fuerzas armadas se disipó rápidamente tras el discurso del presidente Alfonsín. La mayoría de los asistentes al encuentro pareció mostrarse satisfecha por la alocución del jefe del Estado.Los hasta entonces rostros adustos de los jefes castrenses cambiaron sustancialmente cuando el presidente, en la parte medular de su discurso, responsabilizó por igual a civiles y a militares de los errores del pasado.

Como es habitual, no hubo aplausos, y después de que Alfonsín saliera del salón, los asistentes, con los rostros animados y sonrientes, fueron abandonando gradualmente el lugar, dando muestras de sentirse conformes con el contenido del mensaje.

"Un momento duro"

El titular del poder Ejecutivo y comandante en jefe de las fuerzas armadas subrayó que "transitamos por un momento duro", y puntualizó que "tenemos presente la angustia que significa esta transición para muchos"."Es un tránsito difícil, es un tránsito duro", insistió, "pero supongo que nadie, por más optimista que sea, puede haber supuesto, aunque sea por un momento, que iba a ser de otra manera".

Durante la cena, los jefes de los tres estados mayores entregaron al presidente unos regalos, que fueron recibidos con sonrisas por el jefe del Estado, diciendo: "Me comprometen".

El contralmirante Ramón Arosa le entregó una maqueta de la fragata Libertad, "que hoy anda paseando orgullosa el pabellón argentino por los mares del mundo", dijo el jefe naval.

El brigadier Teodoro Waldner le hizo entrega de un casco de los cazadores, "que se cubrieron de gloria en las Malvinas", mientras que el general Ricardo Gustavo Pianta lo distinguió con una copia del sable del general San Martín. Pianta es el sucesor de Jorge Arguindegui, relevado de su cargo el pasado día 5 por el presidente argentino.

"Por la unidad"

Por último, Alfonsín expresó que "únicamente sobre la base de la unidad superará Argentina los actuales problemas internos e internacionales"."Si no lo hacemos los argentinos", subrayó, "si no atinamos a levantar nuestras propias banderas, otras banderas se levantarán, y en una de ésas nos vemos enfrentados por ideas, por ideologías y por intereses que no son los nuestros".

Por último advirtió que "debemos estar alerta contra diversas formas de penetración, que de un lado o de otro pueden pretender desvirtuar el claro accionar de un país independiente".