'Cumbre' de cancilleres latinoamericanos para tratar de la deuda exterior
Los cuatro países latinoamericanos -Brasil, México, Argentina y Colombia-, signatarios de la carta enviada ayer a la cumbre de naciones industrializadas que se inaugura hoy en Londres, celebrarán su propia reunión, a nivel de cancilleres y ministros del área financiera, en los próximos días. Inicialmente convocada para Bogotá a partir del viernes 15, la reunión tuvo el pasado lunes dos cambios. En primer lugar, aduciendo cuestiones de seguridad, Brasil y Argentina decidieron procurar otra capital. Lasopciones ahora son, por coincidencia, Brasilia o Buenos Aires. Además, se decidió postergar el encuentro hasta el viernes siguiente, día 22.
El tema del encuentro será la búsqueda de soluciones inmediatas para la crisis provocada por la deuda externa de los países latinoamericanos. En Londres, los siete grandes -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, República Federal de Alemania, Italia, Japón y Canadá- tendrán que abordar la amenaza latente de una moratoria general de los países deudores latinoamericanos. En vísperas de la reunión, tres países -Bolivia, Ecuador- y Perú- optaron por declararse en moratoria, si bien en distinto grado, y empezar a renegociar su deuda.El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Raimund Saraiva Guerreiro aseguró que su país no suspenderá pagos, ni siquiera parcialmente, "aunque sí luchará en el bloque latinoamericano para conseguir mejores condiciones de pago e intereses menos asfixiantes". Para el canciller brasileño, Latinoamérica no está articulando ningún frente de deudores, al que Brasil se opone, "porque las peculiaridades de cada nación no lo permiten". Existe, no obstante, un objetivo común: la congelación de los tipos de interés internacionales.
Sin embargo, Brasil seguirá defendiendo salidas individuales para la crisis económica, tras descartar la hipótesis de la moratoria colectiva.
En la lista negra de morosos, a Bolivia le ha correspondido pasar a la historia de la crisis de pagos como el primer país del Tercer Mundo en decidir unilateralmente la suspensión indefinida del servicio de su deuda con la banca privada extranjera.
La medida, conocida de antemano, se hizo oficial ayer con la notificación formal por parte del ministro de Planificación. La suspensión será mantenida el tiempo necesario para la renegociación de la deuda que Bolivia mantiene con un consorcio de 128 bancos privados de EE UU.
De los 680 millones de dólares que el país adeuda a dicha banca, cerca de 240 millones deben teóricamente ser amortizados en 1984. La Paz estaba obligada a pagar al mes a este consorcio bancario unos 7,5 millones de dólares en concepto de intereses. La deuda global contraída por Bolivia se eleva a 5.300 millones de dólares.
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