El peso de una deuda creciente
Crece el sentimiento de angustia entre aquellos países latinoamericanos que soportan una fuerte deuda exterior. Los Gobiernos respectivos se han esforzado, de buena fe, en cumplir sus compromisos. Muchos de ellos han puesto en marcha programas económicos de austeridad, pero los crecientes tipos de interés en Estados Unidos exigen aún mayores sacrificios.A lo largo de los tres últimos meses, los tipos norteamericanos de interés han aumentado en un 1,5%. La mayor parte de la deuda latinoamericana se financia con unos tipos de interés que se elevan automáticamente según las fluctuaciones del mercado. Ese 1,5%, desde el pasado mes de marzo, va a costarle sólo a Brasil más de 1.000 millones de dólares al año.
Hay un único camino por el cual Brasil, o cualquier otro país, pueda hacer frente a estos intereses: a través de las exportaciones al mundo industrializado. Cuando el tipo de interés preferencial aumenta en Nueva York de un 11% a un 12,5%, como ha sucedido durante la primavera pasada, los intereses se incrementan en una séptima parte. Para hacerles frente, Brasil debería aumentar el volumen de exportaciones en una cifra similar, lo cual no es nada fácil. ¿Qué destino podrían tener esas exportaciones? Tanto los empresarios como los sindicatos norteamericanos han emprendido ya una fuerte campaña contra la entrada masiva de mercancías procedentes de otros países en su mercado. Tampoco resulta fácil dirigir las exportaciones hacia Japón y Europa occidental, pues allí el proteccionismo se ve agravado por el lento crecimiento de la economía. (...)
Los países de Latinoamérica saben que la razón del crecimiento de los tipos de interés está en que el .presidente Reagan tiene que hacer frente a un enorme déficit presupuestario y no desea aumentar los impuestos. ¿Por qué han de pagar los brasileños el déficit de sus vecinos del norte? Los Gobiernos latinoamericanos no pueden imponer mayores sacrificios a sus ciudadanos sin tener la seguridad de que EE UU va a tomar medidas que alivien este peso.
30 de mayo
