Zagorsk, catálogo vivo de la arquitectura religiosa rusa

El monasterio de Zagorsk -que hoy será visitado por los Reyes después de hacer una ofrenda floral a la tumba al soldado desconocido, a los pies de las murallas del Kremlin- es la muestra más viva y variada de la diversidad de la arquitectura religiosa rusa. A unos 70 kilómetros de Moscú, en la República de Rusia, Zagorsk ha resistido bien el paso de los años y las campañas antirreligiosas de décadas pasadas, que deterioraron o destruyeron muchos lugares de culto.Dentro de las gruesas murallas del monasterio -quecomenzaron a construirse a partir de 1540, bajo el reinado de Iván el Terrible- se puede estudiar la evolución de la arquitectura ortodoxa desde el siglo XV hasta el siglo XVIII, incluyendo la obra del maestro de la iconografía rusa Andrei Rubliov, autor de las imágenes de la catedral de la Trinidad San Sergio, pintadas entre 1425 y 1427.

En el recinto de Zagorsk el patriarcado de Moscú mantiene un seminario, y es éste uno de los lugares de más activo culto de la creencia ortodoxa. Al contrario que en la mayor parte de las iglesias de la URSS, aquí las ceremonias no tienen que ceñirse al apretado horario impuesto por el Estado. Durante todo el día, multitudes de ancianas y algunos jóvenes curiosos se agolpan en torno a unos coloristas ritos, en los que los cantos, la débil luz, el incienso y la cera llenan la atmósfera.

Además de todo esto, Zagorsk es también el escaparate de las relaciones entre la Iglesia ortodoxa rusa y el Estado soviético. Dentro del monasterio se encuentra un museo, dedicado a la pintura rusa y a las artes populares, fundado por un decreto firmado por Lenin. Superadas ya las tensiones de los primeros años del poder soviético, la Iglesia rusa y el Estado reiniciaron relaciones en los duros tiempos de Josif Stalin, cuando éste -que era georgiano- intuyó que el culto al rusismo servía para aglutinar a la inmensa Unión Soviética.

Kilómetros antes de llegar a Zagorsk existe desde hace cuatro años una insólita industria: la fábrica de objetos litúrgicos del patriarcado de Moscú, que, según sus responsables, no sólo surte a toda la URSS, sino que exporta además a países tan lejanos como Estados Unidos, Siria y Marruecos. De allí cada año salen dos millones y medio de iconos, unas 800 pilas bautismales, 200 candelabros para altares, 35 toneladas de incienso, 800 incensarios y 1.055 toneladas de velas de una quincena de modelos diferentes.