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El Primero de Mayo en el Mundo

Indicios del resurgir del 'culto a la personalidad' en el tradicional desfile de la plaza Roja de Moscú

Pilar Bonet

La proliferación de pancartas y cartelones con la imagen y citas escogidas del actual secretario general, Konstantín Chernenko, indicio de la reapirición de un cierto culto a la personalidad en la URSS, y la ausencia de varios de los embajadores de países de la OTAN (sustituidos por diplomáticos de grado inferior), por la otra, fueron dos de los detalles que captaron la atención de los observadores políticos en Moscú en el desfile conmemorativo del Primero de Mayo celebrado ayer en la plaza Roja de la capital soviética y presidido por el propio Chernenko. El embajador español, José Luis Xifra de Ocerín, estuvo presente.El primer detalle contrasta con la discreción mostrada en 1983 en el despliegue de imágenes del entonces secretario general, Yuri Andropov, y enlaza, en opinión de veteranos corresponsales, con el estilo de las manifestaciones celebradas durante el mandato de Breznev. El segundo detalle continúa la tradición de boicoteo -patente, sobre todo, en los desfiles militares con motivo de la Revolución de Octubre- inaugurada en 1980 tras la intervención soviética en Afganistán del año anterior.

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De la tribuna del cuerpo diplomático acreditada en Moscú faltaban esta vez los embajadores de EE UU, RFA, Canadá, el Reino Unido, Holanda, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Noruega, según fuentes diplomáticas de un país miembro de la OTAN. Entre los presentes estaban los embajadores de Dinamarca, Grecia, Turquía y España y el encargado de negocios de Italia, en ausencia del embajador.

Desde lo alto del mausoleo Lenin, Chernenko, que vestía de oscuro, hizo gestos de saludo a los manifestantes, que, bajo un sol espléndido y una temperatura, casi veraniega, desfilaron desde las diez de la mañana y durante una hora y media aproximadamente. Entre vivas al PCUS y sobre el telón de fondo de festivas marchas, los participantes, que habían atravesado numerosos controles de seguridad, corearon eslóganes a favor del aumento de la productividad, el cumplimiento de los planes económicos y la paz mundial.

Ataques a EE UU

Junto a Chernenko se encontraban los máximos dirigentes soviéticos y diferentes personalidades de la vida cultural, laboral y política del país. Desde hacía varios días, las fotos de los 12 miembros del Politburó del PCUS decoraban las principales arterias de Moscú, colocadas por riguroso orden alfabético, excepto la de Chernenko, que encabezaba la serie.Entre las pancartas podían verse muchas con el retrato de Chernenko dialogando con varios obreros metalúrgicos durante la visita realizada el 29 de abril pasado a la fábrica moscovita Serp i Molot (hoz y martillo), la primera en su género desde que Chernenko fue elegido secretario general el pasado febrero.

Otra de las pancartas exhibidas contenía ataques a EE UU. En una se veía a un cow boy montado en un Pershing 2 con la inscripción USA. En otra, el Capitolio, con un casco militar, y en una tercera, un norteamericano clavando su bandera en la isla de Granada y flanqueado con la inscripción: "Tenemos derecho al saqueo".

Pese a su caminar lento y pesado y su sofocado hablar, Chernenko ha aparecido en público y ha dado muestras de mayor actividad a lo largo de casi tres meses de mandato que su antecesor en 15.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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