Escasos resultados del encuentro de Andreotti con Chernenko en Moscú
Giulio Andreotti, ministro italiano de Asuntos Exteriores, manifestó ayer, tras entrevistarse durante una hora con el presidente del Soviet Supremo, Konstantín Chernenko, que el máximo dirigente de la URSS está dispuesto a examinar una serie de nuevas ideas sobre el desarme" en el supuesto de que Occidente las formule. Todos los observadores coinciden en los escasos resultados efectivos de la visita.
Andrei Gromiko, homólogo soviético de Andreotti, precisó, sin embargo, el lunes, el alcance de esta eventual apertura de Moscú, cuando afirmó, sin lugar a dudas, que la URSS no volverá a la mesa de negociaciones sobre armas nucleares, ahora que la OTAN ya ha comenzado el despliegue de misiles Pershing 2 y de crucero en Europa.Todos los observadores concluyen, en consecuencia, que la visita a la capital soviética de Giulio Andreotti, el primer alto dignatario occidental que se entrevista oficialmente con el nuevo líder soviético, no ha producido ningún cambio significativo en el deteriorado panorama de las relaciones Este-Oeste.
En el transcurso de una cena oficial celebrada el primero de los dos días que ha durado el viaje del ministro italiano, Gromiko manifestó incluso que Italia "ha puesto un borrón" en sus relaciones con la URSS al aceptar los nuevos misiles norteamericanos.
A falta de resultados concretos, ambas partes insisten en el buen ambiente que ha presidido estas reuniones, reflejado, según los observadores, en hechos como que el ministro soviético de Asuntos Exteriores acudiera a esperar a su colega italiano al aeropuerto, o que la entrevista de Andreotti con Chernenko durara el doble de lo previsto.
Andrei Gromiko dijo además que comparte la idea de Giulio Andreotti de que estos contactos bilaterales contribuyen a crear un clima de mayor entendimiento entre bloques.
