EE UU veta en la ONU una resolución contra el sabotaje de puertos nicaragüenses

Estados Unidos vetó el miércoles en el Consejo de Seguridad una resolución que condenaba la colocación de minas en los puertos nicaragüenses y ordenaba la interrupción inmediata de estas operaciones. Mientras tanto, las esperanzas de Managua de resolver sus diferencias con Washington mediante el diálogo se han visto reducidas tras la entrevista mantenida el miércoles en la capital nicaragüense entre el coordinador de la Junta sandinista, comandante Daniel Ortega, y el embajador itinerante norteamericano para Centroamérica, Harry Shlaudeman, informa la agencia France Presse desde Managua.

Tras cuatro días de debate fue sometido a votación el proyecto de resolución elaborado por Managua que condenaba la colocación de minas en las costas nicaragüenses y pedía a todos los Estados que se abstuviesen de realizar acciones contrarias a la libre navegación en aguas internacionales.El proyecto, apoyado en bloque por los países socialistas y del Tercer Mundo, recibió 13 votos a favor, uno en contra (Estados Unidos) y una abstención (Reino Unido).

Previamente, informa la agencia France Presse desde Nueva York, el representante sandinista, Javier Chamorro, acusó a EE UU de consolidar el bloqueo económico contra Nicaragua.

La embajadora norteamericana ante la ONU, Jeane Kirkpatrick, rechazó la acusación y responsabilizó a Nicaragua de las operaciones de desestabilización en la región.

Mientras tanto, impera en Managua el escepticismo sobre las posibilidades de resolver las diferencias con Estados Unidos mediante el diálogo. El miércoles se entrevistaron durante dos horas en la capital nicaragüense el embajador itinerante norteamericano, Harry Shlaudeman, el subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Langhorne Motley, y, por parte nicaragüense, Daniel Ortega y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel D'Escoto.

Washington no cede

Shlaudeman y Motley se entrevistaron en Managua con re presentantes de la oposición legal nicaragüense, quienes expusieron sus críticas al proceso electoral en Nicaragua, "ya que se ha venido desarrollando sin validez por falta de libertades públicas", informa Efe.Un comunicado del Gobierno, nicaragüense afirmó que la visita de los dos emisarios estadounidenses había servido para confirmar que "Washington mantiene su política de fuerza en América Central".

Señala también que los representantes norteamericanos no eran "portadores de propuesta alguna que puede conducir a la normalización de las relaciones entre los dos paises".

Este clima de pesimismo queda además reforzado por las duras críticas lanzadas por el presidente Ronald Reagan, contra Nicaragua en su conferencia de prensa del miércoles, en la que acusó a Managua de intentar "exportar la revolución a El Salvador" y afirmó que su Gobierno seguirá actuando contra Nicaragua "hasta que cese en su acción".

Por otro lado, el Senado norteamericano rechazó el miércoles un proyecto de ley que intentaba limitar los poderes de Reagan en el caso de que el presidente decidiese enviar tropas a El Salvador.

Por otro lado, los presidentes de Argentina y México, Raúl Alfonsín y Miguel de la Madrid respectivamente, firmaron ayer en Buenos Aires una declaración conjunta en la que reiteran su apoyo al grupo de Contadora, condenan la carrera armamentista y se pronuncian por un nuevo diálogo en América Latina, informa Efe desde Buenos Aires. En el comunicado, ambos presidentes expresan su preocupación por la "persistencia de prácticas intimidatorias y las acciones de desestabilización que tienen como fin imponer una falsa alternativa militar" en Centroamérica.