La jornada de protesta en Chile se saldó con 5 muertos 8 heridos y más de 100 detenidos

Al menos cinco personas (entre ellas un niño de 12 años) resultaron muertas a balazos, otras ocho sufrieron heridas graves y más de 100 fueron detenidas el pasado martes durante las masivas manifestaciones en todo el territorio chileno en protesta contra el régimen militar del presidente Augusto Pinochet y para exigir el retorno de la democracia al país.

El Gobierno respondió con gran dureza a una masiva protesta que se saldó con un absentismo escolar casi total, un mínimo funcionamiento de los transportes colectivos, mítines antigubernamentales en todo el país y un impresionante batir de cacerolas nocturno que abarcó, en la capital, a barrios de todas las condiciones socioeconómicas. Por la noche, el jefe de las fuerzas militares de Santiago para el estado de emergencia, general René Vidal, anunció que el toque de queda se extendía desde las diez de la noche del miércoles a las cinco de la mañana del jueves (diez de la mañana, hora española), aumentando así a tres las noches de vigencia de esta medida.El toque de queda del día de la protesta no fue respetado totalmente en las populosas barriadas obreras de Santiago, donde numerosos manifestantes salieron a las calles a hacer sonar sus cacerolas y construyeron barricadas con piedras y neumáticos incendiados, impidiendo el paso de la policía uniformada, que actuó reforzada por militares y agentes de civil.

En una de estas protestas resultó muerto por heridas de bala el niño de 12 años Francisco Antonio Fuensalida, mientras jugaba en el patio de su casa, según dijeron sus familiares. En el mismo sector de Pudahuel, al oeste de la capital, murió a balazos el obrero de 48 años Víctor Manuel Quesada. Cristian Zamora, un muchacho de 19 años, resultó muerto en Viña del Mar, una ciudad turística a 120 kilómetros de Santiago ' mientras participaba en una marcha de protesta. Informes de testigos dijeron que los disparos de escopeta que lo mataron salieron de una camioneta en la que había civiles no identificados. En Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, la policía admitió haber dado muerte al estudiante universitario de 26 años Caupolicán Inostrosa Lama, quien recibió un balín de goma en un pulmón que le provocó una hemorragia fatal cuando participaba en una manifestación en el sector universitario de la ciudad.

La última víctima

La quinta víctima, la joven de 15 años Erica Sandoval Caro, murió ayer a consecuencia de un disparo en la cabeza que recibió en una enfrentamiento entre manifestantes y policías el pasado martes en Santiago.También se registraron violentas manifestaciones en otras ciudadaes del país, incluyendo un asalto masivo a un puesto policial en Punta Arenas, 2.000 kilómetros al sur de Santiago, donde resultaron heridos nueve carabineros. En Santiago, durante la vigencia del toque de queda, el general Pinochet subió personalmente a un helicóptero militar y sobrevoló la capital durante más de media hora en vuelos rasantes, provisto de un potente foco. "Vi a pequeños grupos que incendiaban neumáticos, pero no a gran cantidad de personas", dijo Pinochet a los periodistas mientras bajaba de su vehículo en la Escuela Militar. Pinochet denunció, además, la existencia de un "plan comunista que va a durar todo este mes".

La situación, más que a una jornada de protesta, se asemejó a una huelga casi total, con más del 80% de las escuelas cerradas, el 75% del transporte colectivo paralizado, el comercio cerrado casi totalmente desde el mediodía y los camiones y autobuses interprovinciales detenidos.

"Todo Chile protestó", resumió el presidente de la opositora Alianza Democrática, Gabriel Valdés, en tanto que el presidente del Comando Nacional de Trabajadores -entidad que convocó la protesta-, Rodolfo Seguel, la calificó como "un éxito total". Ambos, sin embargo, lamentaron la acción policiaL El ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, afirmó que cualquier protesta es negativa y que el Gobierno no adelantará las fechas de elecciones, previstas para fines de este decenio.