El Gobierno español rechaza el sistema de fases para la agricultura

El proyecto de conclusiones para la cumbre de Bruselas elaborado por la presidencia francesa señala que el Consejo Europeo está de acuerdo en que "las negociaciones de adhesión (de España y Portugal) deberán estar terminadas como máximo el 30 de septiembre de 1984". Ello posibilitará, según el mismo proyecto, "la presentación simultánea a los Parlamentos nacionales de los dos textos que exigen una ratificación, es decir, los relativos a la ampliación y el que se refiere a la creación de nuevos recursos propios".Según señaló ayer el secretario de Estado español para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, poco antes de que se conociera el resultado del primer día de la cumbre de Bruselas, parece que no Ya a haber ningún problema dentro de los diez en cuanto a las fechas para el término de las negociaciones con España y Portugal, aunque es evidente, según él mismo reconoció, que el mantenimiento de las pretensiones presupuestarias del Reino Unido pueden dar al traste con el tema de las fechas.

El secretario de Estado español reconoció durante un coloquio mantenido en Radio EL PAIS, que el Gobierno está "revalorizando" el tema de la permanencia en la OTAN para agilizar las negociaciones de adhesión a las Comunidades Europeas.

Aunque su presentación dependerá de cómo finalice esta cumbre europea, el secretario de Estado reiteró que la respuesta agrícola española al documento presentado, el pasado 21 de febrero por la CEE, está elaborado, y hoy lo estudiará la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. La posición española, posibilista, rechaza el sistema de etapas o fases propuesto por Bruselas'

"Vamos a optar por una fórmula que, rechazando las etapas, acepta el derecho comunitario desde la adhesión". También se van a aceptar los mecanismos complementarios de control desde el principio, aunque sólo si existe reciprocidad de la CEE respecto a las exigencias que se hagan a España para los productos que sean más sensibles a la competencia comunitaria. A grandes rasgos, esta respuesta coincide con los planteamientos expuestos hace días por la CEOE, aunque Manuel Marín rechazó el preámbulo de la posición de la patronal sobre este tema. Asimismo, el secretario de Estado subrayó que el Gobierno español desea un desarme arancelario que pivote alrededor de los siete años, "aunque me preocupa más el perfil interno del período transitorio de ese desarme que la duración del mismo". Respecto al tema pesquero, para el que la Comisión ha propuesto inicialmente una transición de seis años, se mostró a favor de negociarlo lo antes posible, "para dar una mayor seguridad jurídica y económica a los pescadores".

Aunque el tema del vino no se planteó en el documento agrícola de la CEE, Francia ha realizado una propuesta en la que se plantea el establecimiento de unos coeficientes para la producción vinícola, en función de las regiones y los países.